Becton Dickinson (BD), uno de los grandes fabricantes mundiales de tecnología sanitaria, ha encontrado en España un punto de producción relevante para el grupo estadounidense. Durante la pandemia, BD ha fabricado más de 500 millones de dosis de la jeringuilla destinada a los planes de vacunación de Covid en su planta de Fraga (Huesca), ha disparado su facturación, y, además, construye una cuarta fábrica en el país, en Zaragoza.
El gigante de la tecnología sanitaria, con una capitalización actual cercana a los 71.000 millones de euros, elevó un 18% su facturación en España gracias al incremento de las exportaciones ligadas al Covid, como las jeringuillas, y también por la venta de test de PCR y de antígenos (para centros sanitarios) en el país. La cifra de negocio alcanzó los 452 millones y la previsión de crecimiento para 2022 llega a los 468,7 millones.
Este grupo con base en Nueva Jersey (EEUU) tiene cuatro plantas en España donde produce cada año 10.000 millones de productos sanitarios, el 70% destinados al exterior. La más importante es la de Fraga, con 700 empleados, donde se producen jeringas para todo el mundo. Durante la pandemia, la compañía invirtió en una nueva línea de producción para duplicar la capacidad industrial de fabricación de este producto especial diseñado para aprovechar cada dosis y que ha salido principalmente a la exportación, a países como EEUU, Canadá, Reino Unido y Alemania.
“Confío en que haya más producción en España. Nos hemos convertido en un país muy atrayente, por ejemplo por el capital humano que ya tenemos”, asegura Lourdes López, directora general de BD en España. En Fraga hay previstas nuevas inversiones ya que actualmente está al máximo de capacidad de 450 millones de jeringas al año.
López asegura que en relación a las vacunas, la compañía advirtió a las autoridades sanitarias de la necesidad de aprovisionarse con tiempo de jeringuillas, ya que con el lanzamiento de las primeras vacunas iba a haber un cuello de botella en materiales que todos los países debían comprar. Y revela que tanto el Ministerio de Sanidad como las comunidades autónomas hicieron sus deberes y fueron previsoras. “Ya en agosto de 2020 teníamos los primeros pedidos”, afirma, fecha antes incluso de que hubiese ninguno de estos productos autorizados, lo que facilitó las exitosas campañas de vacunación en España.
La nueva planta de BD se construirá en Zaragoza, en la que el grupo invertirá 206 millones, tal como avanzó a final del pasado año. Reforzará el negocio de la multinacional a través de la producción de dispositivos recargables, como una jeringa de cristal muy usada en vacunas y terapias hormonales. La previsión es que esta fábrica inicie su actividad a finales de 2023 en una primera fase y dará empleo a 150 personas, aunque calcula que ocupe a 600 trabajadores en 2030.
Otro de sus centros de producción está ubicado en San Agustín de Guadalix (Madrid), donde la firma emplea a 400 personas y produce jeringas, agujas espinales y dispositivos para la administración de medicamentos. Adicionalmente, en Almaraz (Cáceres) fabrica equipos de infusión para hospitales (válvulas y tubos de alimentación o de medicación infantil).
Adicionalmente a la construcción de Zaragoza, el grupo prevé invertir alrededor de 130 millones en los próximos años en mejoras de sus plantas. Actualmente destina 103 millones en proyectos en marcha en Fraga y otros 26,8 millones hasta 2024 en San Agustín de Guadalix.
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