Citizen Lab, conformado por un grupo de expertos en ciberseguridad de la Universidad de Toronto, ha encontrado rastros de espionaje en los teléfonos de más de 60 políticos catalanes vinculados al independentismo, entre 2019 y 2020.
La estrategia de espionaje fue tan bien planeada y dirigida que a uno de los espiados le infectaron su teléfono a través de un SMS con la tarjeta de embarque para un vuelo real, un boleto que un político había comprado.
El funcionario español que usó el sistema Pegasus (la empresa israelí que lo fabrica sólo lo vende a entes gubernamentales), para enviar el falso vínculo al teléfono del político catalán tuvo que haber tenido acceso a la base de datos de la línea aérea elegida por este.
A otro de los espiados, le introdujeron el sistema Pegasus enviándole un mensaje en nombre del Registro Mercantil de Barcelona con información real sobre su empresa. Y a muchos otros les colaron el software mandándoles como cebo supuestas noticias orgánicas sobre el independentismo.
El Centro Nacional de Inteligencia (CNI) de España compró el software de espionaje Pegasus durante el gobierno de Mariano Rajoy, pero en 2019 ya gobernaba Pedro Sánchez.
Pere Aragonès, presidente autonómico de Cataluña comentó ayer que no cree que el gobierno de Sánchez diera alguna orden de espiar a políticos catalanes, pero otra cosa son las estructuras que se mueven debajo del Gobierno: las famosas cloacas del Estado.
“¿Qué Estado puede estar interesado en espiar a más de 60 personas vinculadas al Gobierno de Cataluña, al Parlamento de Cataluña, al movimiento independentista en general? Esto apunta a España”, comentó Aragonès ayer a la Cadena SER.
Se trata de un escándalo democrático monumental, sin embargo, un sector de los políticos y medios españoles han decidido desdeñar el caso porque se tratan de políticos independentistas.
Uno de ellos es el escritor Arturo Pérez-Reverte. En Twitter escribió: “Secesionistas catalanes, indignados porque el Estado español espió a los secesionistas catalanes. Y además, pretenden que el Estado español lo confirme oficialmente y lo cuente con todo detalle. España es el lugar más disparatado de Europa”.
Tal parece que el afamado escritor desconoce las bases de la democracia liberal.
Si el partido de Aragonès, Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), le retirara su apoyo al Gobierno de Sánchez, mañana habrían elecciones generales.
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