España fue el principal destino de los buques metaneros que transportaron gas natural licuado (GNL) a Europa. Casi el 18% del total llegó a nuestro país, que se reforzó como mayor importador de GNL en plena crisis energética. En concreto, el abastecimiento en Europa superó las 79 millones de toneladas, según el el ‘Boletín informativo del mercado mayorista del gas’ elaborado por la CNMC, un 8% menos que en 2020 cuando los países europeos deben recurrir a los buques metaneros para buscar nuevos socios. Hasta ahora, países como Alemania, Austria o Bulgaria, con mayor dependencia a Rusia, no compraban GNL.
España importó el año pasado 14 millones de toneladas de gas natural licuado, que se consolida como principal vía de suministro frente a los gasoductos. Teniendo en cuenta ambas modalidades, Argelia, EEUU y Nigeria fueron los principales países de origen del gas consumido, aunque la tendencia se ha revertido en los últimos meses ante el cierre del gasoducto del Magreb por Argelia y EEUU, convertido en potencia de GNL, ocupa ya el primer puesto.
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