La medianoche del jueves marcó una nueva jornada de intensa confrontación en las calles de Ferraz, Madrid, donde manifestantes, por decimocuarto día consecutivo, se congregaron en protesta contra la amnistía, el Ejecutivo y la prensa.
En esta noche tensa, al menos siete personas fueron detenidas y varias resultaron heridas, incluyendo a un individuo impactado por un furgón policial.
Cientos de miembros de la UIP (Unidad de Intervención Policial) cargaron contra los manifestantes, enfrentándose a una situación que se ha vuelto cada vez más conflictiva.
Con hasta 4,000 manifestantes, según la Delegación del Gobierno, y radicales quemando banderas de Cataluña y lanzando objetos contra la UIP y periodistas, la noche apuntaba a una nueva batalla campal.
A pesar de los avisos policiales y la presencia de un fuerte dispositivo, la tensión persistió, con lemas como “Puigdemont a prisión” y acusaciones contra la prensa española.
La protesta, que contó con la participación de organizaciones como Revuelta, Solidaridad y tres camiones de Hazte Oír, demandó la prisión para el líder del Ejecutivo y reflejó un clima de agitación que se espera continúe durante la semana.
La presencia de radicales entre los manifestantes, la quema de banderas, y la intervención de la UIP marcaron una noche de protestas que subraya la persistente tensión y confrontación en las manifestaciones en Ferraz.
El portavoz de Vox en el Ayuntamiento de Madrid, Javier Ortega-Smith, también fue parte de la protesta, mientras que los gritos de “A por ellos, son los perros de Sánchez” reflejaron la hostilidad hacia las fuerzas de seguridad.
Las protestas, lejos de cesar, se prevé que continúen a lo largo de la semana.
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