El Ministerio de Trabajo tiene como objetivo fortalecer las obligaciones de las empresas en el registro horario de los trabajadores como parte de la reforma laboral para reducir la jornada a 37.5 horas semanales.
La propuesta busca evitar que la reducción de jornada se convierta en “bisutería” y asegurar que sea efectiva una vez aprobada.
La normativa actual, regulada por el Estatuto de los Trabajadores, será modificada para imponer multas más severas a empresas que incumplan el registro horario.
El artículo 34 del Estatuto de los Trabajadores establece la obligatoriedad del registro diario de jornada, que debe detallar el horario de inicio y finalización.
Aunque la normativa no especifica un método específico, el Ministerio de Trabajo promueve la autorregulación a través de acuerdos colectivos.
A pesar de la claridad legal, se evidencian abusos en la práctica, con empresas que falsifican registros.
La propuesta incluirá medidas para dotar a la Inspección de Trabajo de nuevos recursos digitales para un control más efectivo.
Ante la realidad de abusos en el registro horario, el Ministerio busca cambiar las sanciones actuales, consideradas insuficientes.
Joaquín Pérez Rey, secretario de Estado de Empleo, destaca la necesidad de modificarlas para garantizar la eficacia del registro horario.
La reforma también explorará nuevas herramientas digitales para facilitar el acceso y control de los registros de jornada laboral, con el objetivo de erradicar prácticas fraudulentas.
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