Según el informe “Estado de la Infancia en la Unión Europea 2024” publicado por Unicef, España ostenta la tasa más alta de pobreza infantil en la UE, con más de dos millones de niños y adolescentes afectados, representando el 28% del total de la región.
El estudio destaca además que más de 11 millones de niños y jóvenes de toda la UE padecen problemas de salud mental, siendo uno de cada cinco jóvenes de 15 a 19 años afectado por ansiedad y depresión, una situación agravada por la pandemia.
El informe también señala que España ocupa el séptimo lugar en cuanto a niveles bajos de contaminación del aire, pero advierte sobre preocupantes datos, como la exposición de casi uno de cada 20 niños a altos niveles de contaminación por plaguicidas, así como las muertes relacionadas con la contaminación atmosférica, siendo la mayoría de los fallecidos menores de un año.
Las áreas temáticas más críticas identificadas son la pobreza infantil, la salud mental, el medioambiente y la exposición de los niños a riesgos online.
Ante esta situación, Unicef recomienda aumentar la inversión en servicios fundamentales, fortalecer la gobernanza para garantizar los derechos de la infancia en todas las políticas europeas y tomar medidas específicas como la implementación de la Garantía Infantil Europea y una estrategia global de salud mental.
A nivel nacional, se sugiere establecer medidas fiscales, ampliar la cobertura de conciliación, garantizar la atención especializada en salud mental para niños y adolescentes, e involucrar a la infancia en cuestiones medioambientales, entre otras acciones.
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