El Ministerio para la Transición Ecológica se prepara para lanzar un ambicioso plan de ayudas por un valor de hasta 750 millones de euros, destinado a impulsar la fabricación de componentes clave para energía renovable en territorio español.
El objetivo es reducir la dependencia del país de importaciones, principalmente de China, y fomentar una industria nacional sólida en este ámbito.
La vicepresidenta tercera, Teresa Ribera, anunció la medida durante el inicio de la construcción de una planta de biocombustibles en Palos de la Frontera, destacando la importancia de modernizar el tejido productivo español hacia una economía de emisiones netas cero para 2050.
El plan abarcará la fabricación de paneles solares, turbinas eólicas, bombas de calor, baterías y electrolizadores, así como sus componentes esenciales.
La iniciativa busca incentivar la cadena de valor industrial en el sector de las energías renovables y almacenamiento, identificando áreas estratégicas donde España pueda competir, como la fabricación de bombas de calor y electrolizadores.
Con estas medidas, el gobierno español busca promover la competitividad nacional en un sector dominado actualmente por China, respondiendo a las demandas del sector energético y apostando por una transición hacia una economía más sostenible y autónoma en términos energéticos.
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