Sánchez anuncia que cuadruplicará la inversión en los aeropuertos

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado este jueves un plan de inversión para los aeropuertos españoles dotado de 12.888 millones de euros entre el 2027 y el 2031, lo que supone cuadriplicar la dotación del anterior periodo, “la mayor inversión en nuestra red en las últimas décadas”.

“Es la estrategia que nos va a permitir seguir modernizando y seguir ampliando no solamente los principales aeropuertos españoles, sino todos aquellos que necesitan adaptarse al crecimiento de la demanda”, ha señalado Sánchez, que ha avanzado las inversiones del próximo plan quinquenal, el DORA III (por las siglas de Documento de Regulación Aeroportuaria), desde el aeródromo de Alicante-Elche Miguel Hernández junto al ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, y el presidente y consejero delegado de Aena, Maurici Lucena.

De los casi 13.000 millones de euros, cerca de 10.000 corresponden a inversiones reguladas y el resto están asociadas a la actividad comercial de Aena. Por comparar, Puente ha informado antes de que el anterior plan DORA II invirtió de forma regulada 2.675 millones y 3.542 millones en total.

“La obligación del Gobierno y Aena es no morir de éxito”, ha comentado el ministro. “Ningún país del mundo ha crecido en su tráfico aeroportuario después de la pandemia como lo ha hecho España”. Al respecto, ha señalado los sucesivos récords de pasajeros en 2023 y 2024 en los aeropuertos españoles, que podrían superarse este año hasta llegar a los 320 millones de viajeros.

Ampliación de Barajas, El Prat y Alicante, entre otros

Entre los proyectos pendientes de estos fondos, está la ampliación del aeropuerto de El Prat, que el gestor aeroportuario cerró con la Generalitat en junio por 3.200 millones de euros, entre críticas de grupos ecologistas por su impacto ambiental. Se espera que el Plan Director se apruebe en 2028, las obras comiencen en 2030 y el proyecto esté finalizado en 2033. En sus actuaciones.

Además, se han reservado también cerca de 4.000 millones de euros para el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas, donde se incluye ampliar las terminales T4 y T4S, renovar las T123 y preparar la infraestructuras para la llegada de la alta velocidad y nuevas líneas de metro.

Por otro lado, el presidente ha concretado que “más de 1.000 millones” se destinarán al aeropuerto de Alicante-Elche Miguel Hernández, para la ampliación del edificio de la Terminal y una nueva calle de rodaje, pero ha insistido en que el impulso llegará a todos los aeropuertos de la red. Para la remodelación de la terminal de Palma de Mallorca, se prevén inversiones de 559 millones de euros.

Lucena: “Estas inversiones las financia Aena”

El consejero delegado de Aena, Maurici Lucena, ha asegurado que estas inversiones “no responden a criterios de oportunidad política ni de equilibrio entre comunidades autónomas”, sino que se fundamentan “exclusivamente en estimaciones técnicas de la demanda de tráfico”, reguladas en la legislación, con la obligación de consultar a las aerolíneas y la supervisión independiente de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).

“Estas inversiones las financia Aena con sus recursos, sin apelar al dinero de los contribuyentes españoles”, ha recordado el máximo responsable del operador aeroportuario, un matiz en el que también ha ahondado el ministro de Transportes.

Experiencia, sostenibilidad y competitividad

El Gobierno ha resumido que las prioridades de su programa de inversiones es atender al ya mencionado incremento de la demanda de tráfico aéreo, pero también a “mejorar la experiencia de los pasajeros” en términos de “comodidad y seguridad” y avanzar en la sostenibilidad medioambiental.

Sobre esto último, Moncloa ha precisado que 1.500 millones se destinarán a proyectos tecnológicos, de innovación y de sostenibilidad, con el objetivo de alcanzar las “cero emisiones netas” en 2030, veinte años antes que el compromiso global del sector aéreo. El ministro Puente ha reconocido que completar las obras y cambios llevará unos “tiempos dilatados”.

Pero al margen de la estrategia específica para el sector aeroportuario, hay motivos macroeconómicos para esta apuesta, según Sánchez, más allá del sector turístico. Lo ha defendido como una manera de reforzar la competitividad de pilares estratégicos de la economía.

“Se estima que una mejora del 10% de la conectividad aérea aumenta nuestro PIB per cápita en un 0,5%”, ha asegurado. “Cada mil pasajeros aéreos crean un empleo directo y un aumento del 1% de vuelos ayuda a incrementar los intercambios comerciales en un 0,7%”.

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