Uno de cada tres jóvenes españoles se define espiritual, pero el 61% no practica ninguna religión oficial

Un 31% de los jóvenes españoles (casi uno de cada tres) cree en algún tipo de realidad espiritual o fuerza vital aunque el 61% dice no identificarse con ninguna religión oficial. Así lo refleja el primer Barómetro sobre religión y creencias en España, realizado por la Fundación Pluralismo y Convivencia (FPyC), adscrita al Ministerio de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes.

El estudio, basado en 4.742 entrevistas online realizadas en el mes de marzo, revela que “la juventud española es más espiritual, pero se distancia de la religión institucional”. Sobre las nuevas formas de espiritualidad, el estudio señala que son “más personales y desinstitucionalizadas, se expresan a través de prácticas como la meditación, el yoga, el encendido de velas o el cuidado del vínculo con la naturaleza” y “no implican un retorno a la religión tradicional, sino una búsqueda de sentido y conexión en un contexto de cambio cultural y generacional”.

En concreto, de los datos se desprende que el 61% de las personas de entre 18 y 24 años no se identifica con ninguna religión; el 27% se declara agnóstico; el 21%, indiferente, y el 13%, ateo. Si bien, el 31% de los jóvenes afirma creer en algún tipo de realidad espiritual o fuerza vital; un 29% dice creer mucho o bastante en la astrología, y un 23%, en la videncia. Además, señala que estos porcentajes son “notablemente superiores” a los del resto de franjas de edad.

El barómetro también muestra que esta tendencia no se limita a las personas más jóvenes. En el conjunto de la población, un 20% de quienes declaran no tener creencias religiosas se definen como personas espirituales sin pertenecer a ninguna confesión. Además, un 35% considera que puede existir algún tipo de realidad espiritual o fuerza vital, o cree en el poder de la naturaleza y la madre tierra. Entre las personas agnósticas la creencia en el poder de la naturaleza y la madre tierra asciende al 56%.

Según la Fundación, estos datos confirman una tendencia que ya había sido señalada anteriormente por otras encuestas de ámbito estatal: “disminuye el número de personas que se identifican con la religión católica (46%), mientras aumenta tanto el porcentaje de quienes se definen como indiferentes, agnósticos o ateos (42%) como el de quienes se identifican con religiones distintas a la católica (8%), siendo este último el dato más alto registrado en una encuesta de ámbito estatal”.

Además, en cuanto al nivel de práctica religiosa, el estudio revela que es “bajo” ya que, aunque el 54% de la población española se adscribe a alguna religión, “solo” el 17% mantiene una práctica regular.

La Fundación añade que los datos reflejan también “un debilitamiento significativo en la transmisión religiosa y un desplazamiento de la religión entre los factores que dan sentido a la vida”. De todas las dimensiones analizadas, la religiosa ocupa el último lugar, por debajo de valores como el crecimiento personal, el contacto con la naturaleza o las mascotas.

La Fundación ha explicado que este estudio tiene como propósito ofrecer, cada dos años, un análisis “riguroso y actualizado” sobre la relación de la sociedad española con la religión y las creencias, así como evaluar el estado actual de la libertad religiosa en el país y conocer la opinión de la ciudadanía respecto al papel del Estado en la garantía de este derecho.

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