La dirección nacional de Vox ha emitido una firme oposición al traslado de inmigrantes desde Canarias hacia la Península, ordenando a sus representantes autonómicos que rechacen activamente el reparto de migrantes.
El partido liderado por Santiago Abascal argumenta que esta medida no solo descongestiona los centros de acogida canarios sino que promueve lo que consideran “inmigración ilegal” que el Gobierno de Pedro Sánchez estaría fomentando.
Vox está dispuesto a enfrentar tensiones incluso con su socio de gobierno, el Partido Popular, en cinco comunidades autónomas.
En lo que va del año, cerca de 28,000 migrantes han llegado a las Islas Canarias, con casi 13,000 de ellos arribando en tan solo el mes de octubre. Vox considera esta situación como una “invasión” y culpa al Gobierno de Sánchez de contribuir a este fenómeno.
A pesar de las posibles fricciones con el PP, Vox reafirma su rechazo a la inmigración ilegal, respaldando su postura de fortalecer las fronteras y la seguridad.
La formación insta a sus representantes a negar contribuciones presupuestarias para la acogida de migrantes, lo que podría generar conflictos en los territorios donde su voto es decisivo.
Vox sostiene que existe una conexión directa entre inmigración ilegal e inseguridad, y en caso de que se vean obligados a acoger migrantes “contra su voluntad”, exigen un “aumento de la seguridad” sin especificar las medidas necesarias.
El partido se muestra decidido a defender lo que considera los intereses de los españoles, su seguridad y el sistema de bienestar.
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