La ministra para la Transición Ecológica, Sara Aagesen, tuvo que dar explicaciones ayer sobre el apagón del pasado lunes.
Se trata de su primera gran crisis en el cargo, junto a la que ya vivió con la dana en Valencia.
Ambas tienen un denominador común: debe gestionar la herencia de Teresa Ribera, ahora en la Comisión Europea.
A ese legado se suma el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (Pniec), una hoja de ruta que ha sido muy criticada por las grandes compañías energéticas desde hace años.
Sin embargo, la intención es que este plan siga adelante. Sostienen que «sí o sí» se mantendrá como la guía energética que deben seguir las empresas y las instituciones públicas en materia de inversión y las instituciones públicas en materia de inversión y desarrollo. Argumentan que no hay nada que haga cambiar el rumbo.
El Pniec se trata de una hoja de ruta orientativa, en forma de documento, que todos los países de la Unión Europea deben tener.
Además, debe ser aprobado por Bruselas.
En sí mismo, no se trata de algo que tenga un cumplimiento obligatorio. Más bien se trata de unas líneas maestras para realizar una estrategia sobre la capacidad del sistema eléctrico, los planes de futuro, el desarrollo de las renovables.
Este plan, que fue remitido a la Comisión Europea de manera definitiva el pasado verano, y que marun horizonte hasta 2030, tiene entre sus grandes objetivos un desarrollo exponencial de las energías renovables y, en paralelo, también recoge el progresivo cierre del parque nuclear.
Hasta ahora, las grandes empresas del sector habían puesto en entredicho la consecución del Pniec por tener objetivos demasiados ambiciosos.
Ahora se suma un problema añadido: si el sistema eléctrico es capaz de integrar, en un periodo tan corto de tiempo, un volumen tan grande de renovables.
En estos momentos hay una capacidad solar de 33,6 gigavatios (GW) y 32,3 GW de potencia eólica. Se prevé que para 2030 haya 76 GW de solar y 62 GW de eólica. Se trataría de más del doble de lo que actualmente integra el sistema.
Mientras, el parque nuclear actualmente cuenta con 7,1 GW de capacidad y el Pniec prevé que solo haya 3,1 GW para 2030.
En estos momentos, pese a que todavía se desconocen las causas que provocaron los incidentes que condujeron a la caída del sistema.





