La contradicción (anti)taurina en San Fermín: “En la plaza muchos se dan la vuelta para no mirar”

Iban Agerri, en su antitaurina juventud, acudió dos años seguidos a la merienda sanferminera de la plaza de toros. Corrida y ajusticiamiento taurino incluidos. La segunda vez, en una entrevista para una cadena vasca de radio, le preguntaron por qué. No supo responder. El año siguiente dejó de visitar la plaza.

“El debate está ahí… Tenemos que darle forma”, dice Agerri, que pertenece a Iruñea Antitaurina, una plataforma compuesta por pamploneses que abogan por un San Fermín en que no se maten animales. También es peñista, pero no ejerce: “Hace años que no me visto en San Fermín, ni con el pañuelo de mi peña ni con ropa blanca y pañuelo rojo. Si la cosa cambia, ya veremos”.

Una de las tradiciones por antonomasia de San Fermín son las meriendas en la plaza de toros. Es costumbre que los jóvenes acudan a la plaza durante los festejos taurinos para pasar la tarde y merendar. También, cuenta Iban Agerri, lo hacen personas contrarias al ajusticiamiento del toro: “Mucha gente que va a la merienda se da la vuelta para no mirar”.

“Hace años, uno de los argumentos que se esgrimían para acudir a la merienda en la plaza era que no había otras cosas que hacer por las tardes”, explica Aguirre. Iruñea Antitaurina organiza una marcha antitaurina con charanga incluída el 7 de julio a las 19:00, coincidiendo con la primera lidia. Tratan de dar una alternativa a quienes quieren celebrar San Fermín sin acudir a los festejos taurinos.

Mientras otras agrupaciones animalistas defienden que toda celebración taurina, encierro o corrida por igual, debería prohibirse inmediatamente, Iruñea Antitaurina tiene una posición más pragmática: “Lo primero son las corridas de toros [prohibirlas]… los encierros son otro debate”, dice Aguirre.

La asociación se creó, precisamente, con la idea en mente de diferenciar ambas representaciones de la tauromaquia. El navarro cuenta que, aunque la Asociación de Veterinarios Abolicionistas de la Tauromaquia y del Maltrato Animal (Avatma) cataloga los encierros como maltrato, se trata de un perjuicio “más leve”. “Nosotros nos enfocamos en las corridas de toros… El tema de los encierros va a tener su propio recorrido, se crearán colectivos para luchar contra ello”, afirma.

La plaza de toros se llena todos los años

Según un estudio realizado a principios de este año por la Fundación BBVA, el 77% de los españoles rechaza las corridas de toros. Según la Estadística de Asuntos Taurinos, que publica el ministerio de Cultura, durante 2023 se celebraron 1.474 festejos taurinos, menos de la mitad de los 3.295 en 2008. En algunos puntos de España los toros ya no salen al ruedo. En Vitoria-Gasteiz, por ejemplo, la tauromaquia no se practica desde 2016.

En cambio, en Pamplona, donde la mayoría de ciudadanos votó en las municipales de 2023 por partidos progresistas (y muchos de ellos por EH Bildu, formación contraria a las corridas de toros), el debate taurino parece estar en segundo plano. “El problema es que el tema de los toros está muy instaurado en Pamplona desde que somos pequeños”, dice Agerri, que cuenta que cuando era pequeño jugaba con juguetes que simulaban encierros.

Una sociedad aparentemente antitaurina acude en masa a la plaza cuando se trata de los sanfermines. “Siempre se llena” (con una capacidad para unas 20.000 personas) incluso con gente contraria a las corridas de toros, según Agerri. En cambio, la marcha organizada por Iruñea Antitaurina aglutina a una décima parte, unas 2.000: “A nosotros nos gustaría que fuera al contrario”.

Las peñas, el motor del cambio

Para Ibon Agerri, las peñas “son clave”. Dice que han sido, a lo largo de los años, impulsores de diferentes iniciativas en favor de los derechos humanos, “como el genocidio en palestina”. Considera que “la empatía no es la misma con el sufrimiento animal”, aunque “están en el camino de dar ese paso”.

La asociación antitaurina ha tenido, desde 2019, varias reuniones con la Federación de Peñas de Pamplona, que coordina a las 16 agrupaciones populares. “Incluso su presidenta, Rakel, dijo que ella, personalmente, preferiría unos sanfermines sin corridas de toros”, aun así, “se debe a esa plataforma”, así que se siguen organizando, cuenta, comidas para luego ir a la plaza de toros.

La Federación de Peñas, dice Agerri, insta a Iruñea Antitaurina a trabajar con las organizaciones populares una a una, es decir, convencer desde abajo para que la queja se traslade hasta arriba. Él cree que el proceso debería ser el contrario, piensa que debe ser la federación la que abra el debate con las organizaciones populares, de arriba a abajo: “Somos pocos, para nosotros es difícil trabajar directamente con todas las peñas una a una“. Aunque hace énfasis en que algunas de estas formaciones están dando pasos en la dirección antitaurina: “Dos de ellas ya no entran a la plaza de toros con sus charangas, por ejemplo”

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