En la primera semana del nuevo año, se registra un descenso significativo en la incidencia de gripe en España, según datos del Instituto de Salud Carlos III.
La tasa global disminuyó a 935.1 casos por 100,000 habitantes, marcando una baja de más de treinta puntos con respecto a la semana anterior.
Aunque la “tripledemia” persiste con la circulación de gripe, COVID-19 y VRS, se observa una tendencia a la baja en la positividad de la gripe, especialmente en la Atención Primaria.
A pesar de la disminución en los casos de gripe en la mayoría de las comunidades autónomas, las hospitalizaciones por esta afección continúan en aumento, especialmente entre las personas de 80 años o más.
Paralelamente, las hospitalizaciones por COVID-19 también muestran un incremento, con una tasa de 4.2 casos por 100,000 habitantes en la primera semana de 2024.
Mientras se implementa la mascarilla obligatoria en los centros sanitarios a nivel nacional, algunas comunidades podrían considerar levantar esta medida, destacando Andalucía, Canarias, Cantabria y Extremadura como posibles candidatas.
Estos datos reflejan la compleja situación epidemiológica en España, donde a pesar del descenso de la gripe, la “tripledemia” presenta desafíos continuos en la gestión de la salud pública.
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