La ley de movilidad sostenible ha salido adelante tras más de dos años paralizada. Pese al delicado equilibrio de votos a favor y en contra con los que afrontaba el Gobierno el debate de este miércoles, ha logrado recabar ‘in extremis’ la abstención de Podemos con un acuerdo sobre la ampliación del aeropuerto de El Prat. De este modo, echa a andar una ley enfocada en la descarbonización de los transportes y clave para seguir recibiendo los fondos europeos.
El proyecto de ley ha recibido la luz verde con 174 votos a favor, 170 en contra y cuatro abstenciones. “Lo acontecido hoy es un triunfo para la ciudadanía, que ve reconocido un derecho básico, la movilidad”, ha asegurado el ministro de Transportes, Óscar Puente, que ha comparecido tras el pleno para subrayar la importancia de la norma. Su aprobación es fundamental no solo para cumplir con los objetivos acordados en el Pacto Verde europeo, sino para recibir una nueva partida de fondos europeos por valor de 10.000 millones de euros.
La norma busca, entre otras cosas, transformar y modernizar el modelo de transporte español al apostar por un sistema basado en el transporte público, la descarbonización y accesibilidad universal.
Para ello, incluye medida como el impulso a la electrificación de trenes, puertos y aeropuertos; suprime los vuelos cortos domésticos con alternativas ferroviarias e implanta un mecanismo de financiación estatal para el transporte público urbano. Además, obliga a las empresas de más de 200 trabajadores a tener planes de movilidad sostenible o la reordenación de las rutas de transporte público por carretera.
Aplazar la ampliación de El Prat a cambio de la abstención
Pero el debate comenzó con muchas incógnitas. Podemos venía amenazando con votar en contra del proyecto si el Gobierno no paralizaba las ampliaciones del Puerto de Valencia y el aeropuerto de El Prat. “Para que Podemos hoy no tumbe una ley insuficiente, les exigimos aquí y ahora un compromiso claro, y claro es por escrito, de que no habrá ampliación”, ha dicho su portavoz en el Congreso, Javier Sánchez Serna, durante el debate.
Pero horas después, poco antes de la votación, el Ministerio de Transportes y Podemos confirmaban que habían alcanzado un acuerdo sobre el aeropuerto de El Prat a cambio de que la formación ‘morada’ se abstuviera.
Según el partido que dirige Ione Belarra, Puente se ha comprometido públicamente a que la ejecución material de la ampliación del aeropuerto no empiece antes de 2031, lo que implica que no sea incluida “en el DORA III”, el documento regulatorio que planifica las infraestructuras aeroportuarias para el periodo 2026-2031. “Estamos satisfechas de haber demostrado que pelear sirve. Podemos ir más allá de los límites que marca el PSOE. Nos hemos abstenido porque no estamos plenamente satisfechas con la negociación y porque a la ley le falta ambición”, ha remarcado la secretaria general de la formación en los pasillos del Congreso.
En cambio, el ministro de Transportes ha asegurado que el acuerdo “no supone ninguna variación en los plazos previstos” y que el pacto con Podemos para lo que sirve es para “reforzar los requisitos” y que el plan director del aeropuerto “cuente con todos los avales”. “El proyecto de ampliación del aeropuerto de El Prat será un ejemplo medioambiental para España y Europa”, ha aseverado.
El departamento dirigido por Óscar Puente ha emitido un comunicado en el que se compromete a que en el proceso se establezca una vía específica para que el proyecto se evalúe con carácter vinculante sobre su grado de ajuste en emisiones de gases invernadero y a someter el proyecto a un proceso “especialmente intenso” de información pública y consultas con los diferentes organismos y administraciones territoriales para favorecer la participación y la transparencia.
Mientras tanto, la portavoz de Junts en el Congreso, Miriam Nogueras, ha cargado contra Belarra por el acuerdo sobre El Prat. “Los catalanes deciden por los catalanes. No un partido español que no tiene representación en el Parlament de Cataluña y que dice que los catalanes somos racistas”, le ha escrito en redes sociales.
Impulsar los trenes y reducir los vuelos domésticos: las claves de la ley
Con el ‘sí’ del pleno, se salva una ley que estaba pendiente de ser aprobada desde la anterior legislatura, presentada por la entonces ministra Raquel Sánchez. Comenzó su primera andadura parlamentaria en diciembre de 2022, pero el adelanto electoral y la consecuente disolución de las Cortes llevó a que su tramitación quedara paralizada. Ahora, la propuesta ha vuelto a llegar al Congreso, aunque con ligeras modificaciones con respecto a su anterior versión, como ha resaltado Puente, que ha cifrado en 120 las enmiendas transaccionales aprobadas para “enriquecer” el texto definitivo.
Entre otras cosas, el proyecto legislativo reconoce la movilidad como un nuevo derecho ciudadano, establece un sistema de cogobernanza en la materia y crea un marco normativo con respeto a las competencias de todas las administraciones. En declaraciones en el Congreso, Puente ha destacado que este nuevo marco legal va a dar “seguridad jurídica, estabilidad y coherencia” al sistema de movilidad, que primará el transporte público y la movilidad activa como alternativa “eficaz y eficiente” al coche privado.
En el texto, el sistema ferroviario es uno de los elementos centrales del plan de descarbonización, puesto que trata de impulsarlo para mejorar la sostenibilidad. Para ello, se establece la mejora de la fiabilidad y puntualidad de los servicios y la recuperación de trenes nocturnos. A nivel de mercancías, se implantarán “autopistas ferroviarias” en corredores estratégicos del territorio español y se creará un sistema de bonificaciones para impulsar el cambio modal de la carretera al ferrocarril.
En el caso del transporte aéreo, una de las medidas más destacadas es la reducción de los vuelos domésticos en aquellas rutas en las que exista una alternativa ferroviaria con una duración menor de dos horas y media. La excepción a esta medida serán las conexiones con rutas internacionales y, una vez aplicada la ley, el Gobierno tendrá un plazo de seis meses para presentar un estudio técnico que analice si esta decisión permite reducir las emisiones o si conlleva otro tipo de impacto.
Por otro lado, los aeropuertos deberán implantar antes del 31 de diciembre de 2029 una infraestructura que suministre electricidad a las aeronaves estacionadas en remoto y utilizadas en operaciones de transporte aéreo comercial. Por su parte, los puertos asegurarán el suministro de este tipo de energía a buques y embarcaciones atracados, así como a maquinaria portuaria, flotas de vehículos pesados y parque móvil. Por último, el gestor aeroportuario y las autoridades portuarias publicarán anualmente la huella de carbono de la actividad aeronáutica y portuaria y se dotarán de un plan de reducción que podrá incorporar medidas de compensación.
En cuanto al transporte por carreteras, con el fin de desarrollar la electromovilidad en larga distancia y transporte de mercancías, se prevé el establecimiento de suficientes puntos de recarga eléctricos en gasolineras y puntos específicos. Además, en el plazo de 12 meses desde la entrada en vigor de la ley, el Gobierno presentará un estudio para actualizar las etiquetas medioambientales de la Dirección General de Tráfico.
Medidas para la administración y las empresas
La ley también habilita mecanismos legales para que los municipios puedan adoptar medidas como la tasa por la circulación de vehículos que superen los límites de emisiones o categorías máximas de libre circulación estipuladas en las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE). A cambio, tendrán la obligación de disponer de protocolos de actuación ante episodios de alta contaminación, como el cierre de carreteras o la restricción de accesos a determinados vehículos. Además, tendrán que fomentar la movilidad a pie, bicicleta o ciclo, en transporte público o los vehículos de cero emisiones.
Para ello, la Administración General del Estado participará en la financiación de los servicios del transporte público colectivo urbano de viajeros reservado a las entidades locales.
A nivel empresarial, las empresas privadas y públicas de más de 200 trabajadores o 100 por turno se les da dos años para disponer de plan de movilidad sostenible. También los polígonos industriales y empresariales, que deberán aprobar el correspondiente plan de movilidad sostenible y revisarlo, al menos, cada cinco años.
Para la coordinación a nivel de la Administración, se creará el Sistema General de Movilidad Sostenible, inspirado en otros sistemas nacionales, como el Sistema Nacional de Salud. Contará con nuevos instrumentos como el Espacio de Datos Integrado de Movilidad (EDIM) –para compartir y analizar datos–, el Foro Territorial de Movilidad Sostenible –con representación de comunidades autónomas y entidades locales– y el Consejo Superior de Movilidad Sostenible, como órgano consultivo.
Una de las enmiendas que se ha aprobado en el Pleno de este miércoles y a instancias del PP es permitir a los vehículos de auxilio en carretera acceder a las ZBE independientemente de su etiqueta medioambiental. Además, se ha dado el visto bueno a una enmienda de ERC para que las entidades encargadas de la actividad de distribución eléctrica pongan a disposición del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico la información relativa a las características y capacidades de la red eléctrica.
Con esa información, el Ministerio publicará en un mapa nacional con la ubicación del tendido de las líneas, de los centros de transformación y las zonas con mayor potencia y capacidad disponible para instalar puntos de recarga eléctrica.
“Este es un Gobierno que funciona y que no ha dejado ni un solo día de trabajar en beneficio de la ciudadanía y en defensa de las libertades y derechos”, ha indicado el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en X en referencia tanto a la ley de movilidad como al embargo de armas a Israel, que ha sido aprobado también este miércoles.
“Con la aprobación de la Ley de Movilidad Sostenible cambiamos la forma en que nos movemos y vivimos”, ha celebrado por su parte la vicepresidenta Yolanda Díaz en un mensaje en Bluesky. “Menos humo. Más vida. Mejor futuro”, ha añadido.