Un año más, el tradicional desfile con motivo del Día de la Fiesta Nacional y la recepción posterior en el Palacio Real estuvieron protagonizados este domingo por una tensión política creciente. Los abucheos al Gobierno, las ausencias y las críticas cruzadas coparon una jornada de fiesta en la que miles de ciudadanos de distintos puntos de España se echaron a las calles de Madrid para celebrar.
Los Reyes Felipe VI y Letizia, acompañados de la princesa Leonor y la infanta Sofía, presidieron una parada militar sin incidentes, levemente interrumpida unas pequeñas dificultades para izar la bandera. En los márgenes del Paseo del Prado y Recoletos, miles de ciudadanos aclamaron a los uniformados –los más aplaudidos, la Legión y su borrego ‘Baraka’ y la UME, que en 2025 celebra su 20 aniversario–. Quedó algo deslucida la exhibición aérea por la abundante nubosidad, ya que la falta de visibilidad hizo que se tuviera que suspender una parte.
Los abucheos e insultos a Pedro Sánchez, acompañados de gritos de “dimisión”, volvieron a hacer su aparición a la llegada del presidente, aunque a la tribuna de autoridades llegaron algo diluidos por la lejanía con el público debido a la ubicación escogida por el Ministerio de Defensa para los actos centrales. Los pitidos se convirtieron enseguida en “vivas” y vítores cuando los Reyes y sus hijas llegaron a la plaza de Neptuno de Madrid. Felipe VI, con uniforme de la Armada; la princesa de Asturias, con uniforme de alumna del Ejército del Aire, la última fase de su instrucción militar.
Al desfile asistieron, como es habitual, representantes de los poderes del Estado y la Familia Real al completo por primera vez en cuatro años. No obstante, este año fueron notables algunas ausencias, como la de varios ministros –los socialistas Carlos Cuerpo y Ana Redondo, y Mónica García, Pablo Bustinduy y Sira Rego, de Sumar–, así como la ya habitual del lehendakari, Imanol Pradales. También fue sonora la ausencia del fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, quien alegó un asunto personal. Además, faltaron los presidentes de Baleares, Comunidad Valenciana y Murcia, pero en su caso fue porque permanecieron en sus comunidades para atender las emergencias provocadas por la DANA.
Aunque este año una de las ausencias que más sorprendió fue la de los representantes de Vox, empezando por su líder, Santiago Abascal, quien justificó su decisión afirmando que no quería “blanquear” a Sánchez y a su Gobierno “corrupto y peligroso”. Así, prefirió seguir la parada militar entre el público.
Sobre esta ausencia fue consultado el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, en los tradicionales ‘corrillos’ con periodistas durante la recepción posterior en el Palacio Real. Y no ahorró en críticas al recordar que a los actos institucionales de este día festivo, “con el rey y con los soldados de España”, los que suelen faltar siempre son “Bildu y los independentistas”, por lo que considera que es Abascal el que «lo tendrá que explicar». Dado que el 12 de octubre también se celebra el Día de la Hispanidad, en los ‘corrillos’ del Palacio Real también fue muy comentado el reciente Premio Nobel de la Paz concedido a la opositora venezolana María Corina Machado, a quien, según Casa Real, el rey Felipe VI llamará en estos días para darle la enhorabuena. El hecho de que el Gobierno no haya emitido ningún comunicado de felicitación también recibió duras críticas del líder de la oposición. Feijóo lo atribuye a que Sánchez antepone los «intereses» del PSOE y del expresidente José Luis Rodríguez Zapatero. Para el líder popular, “no se comprende” la actitud del Ejecutivo con respecto a la oposición en Venezuela, como cuando “no reconoció la victoria electoral de Edmundo González”. En su opinión, es una «pésima noticia para el posicionamiento de España en Europa y con las democracias de América Latina».
Por todo ello, el PP anunció que va a promover una declaración institucional en el Congreso y el Senado “en reconocimiento a la lucha de esta heroína del siglo XXI contra una dictadura como la de Nicolás Maduro” y frente al “silencio atronador” del Ejecutivo de Sánchez, al que se propone retratar, así como a sus socios parlamentarios.