La princesa Leonor entrega a Valdesoto el premio al Pueblo Ejemplar

La princesa Leonor ha entregado a Valdesoto el premio al Pueblo Ejemplar de Asturias 2025, del que ha ensalzado su “ejemplo de convivencia” y su “cuidado de las costumbres”.

“Es muy bonito comprobar como habéis conseguido transmitir a los más pequeños los valores y el mejor espíritu asturiano”, ha indicado tras una visita este sábado junto a la Familia Real a la localidad para conocer los atractivos del pueblo. “Da gusto ver no solo el cuidado y el fomento de vuestras costumbres, sino que también os afianza en un presente que mira lejos”, ha añadido.

En su discurso —pronunciado en solitario por primera vez, ya que hasta ahora era su padre el encargado de realizarlo— la heredera ha destacado también que la localidad “está llena de vida” y les ha agradecido la acogida de un pueblo “afalladizo” y el regalo de “un día precioso, pese a que estaba cubierto”. “Sois ejemplo de convivencia con esa peña en la que os juntáis oviedistas con sportinguistas”, ha bromeado la princesa.

Leonor ha dado así un paso más en su creciente protagonismo en los actos relacionados con los Premios Princesa de Asturias, después de que Felipe VI deslizara el viernes en la ceremonia de entrega su deseo de cederle a su hija un papel más relevante en ellos.En dicho acto, también fue la heredera la que se encargó por segundo año, de elogiar a los premiados y, por primera vez, al final de la gala, de convocar los premios del año que viene.

Más de 20 años pidiendo la candidatura

Valdesoto, formada por unos 1.800 habitantes que ocupan 14 aldeas extendidas entre praderas en el concejo de Siero, el centro de Asturias, llevan postulándose para ese reconocimiento 21 años. “No han tirado la toalla nunca”, ha afirmado el alcalde de Siero, Ángel García, sobre los vecinos que ha rehabilitado, en los últimos años caminos, espacios naturales, casonas, capillas, hórreos y paneras.

Es una localidad, ha continuado, “que tiene mucha actividad cultural y mucho movimiento asociativo, además de vecinos ejemplares que han hecho posible este conocimiento”. En una entrevista al Canal 24, también ha asegurado que para él ya era un “pueblo ejemplar” antes del reconocimiento.

El premio, otorgado por la Fundación Princesa de Asturias, pretende así reconocer su compromiso por mantener vivas y potenciar “sus tradiciones ancestrales que transmiten de generación en generación” y por el trabajo colectivo de los vecinos.

Visita a la casa más antigua y a una imagen que sobrevivió la Guerra Civil

A su llegada al pueblo, los reyes, la princesa Leonor y la infanta Sofía, han sido recibidos por los impulsores de la candidatura. Ya con el bastón de mando, Felipe VI y su familia han saludado cariñosamente a los vecinos y se han detenido con algunos como Celso, que ha declarado estar “muy emocionado”.

Una de las paradas de la Familia Real en la localidad, cuyo nombre significa “valle y bosque”, ha sido la casa más antigua de la zona: la Casona de Leceñes, del siglo XVII y sede de una de las asociaciones culturales donde se han representado las tradiciones, costumbres y gastronomía de antaño. Casa panera, pajar, prao… la construcción es testigo intacto de la vida ancestral, afirman los lugareños, que la cuidan como uno de sus mayores tesoros.

Durante el trayecto, los monarcas han visto representaciones teatrales y musicales, una exposición y animales locales. La princesa se ha animado incluso a hacer embutido o a mayar la manzana para la sidra junto a su madre. No se ha atrevido, sin embargo, con los bolos como sí lo ha hecho su padre con éxito. Precisamente, el rey ha protagonizado otra de las imágenes de la jornada, al firmar un recordatorio de la comunión a un vecino que comulgó el mismo día que él.

En coche, se han dirigido después hacia la iglesia de San Félix, donde han realizado una visita privada. Allí, se encuentra Santa Apolonia, patrona de los dentistas y la única imagen del siglo XVII que se salvó de la Guerra Civil; y el propio San Félix, cuya imagen se sitúa en el altar de madera de nogal.

“La representación tiene una piedra con una cuerda al cuello, que significa que probablemente lo tiraron al río o al mar y esa fue su tortura. La piedra de fuera es de molino de toda la vida. La utilizamos como símbolo del pueblo para el futuro”, ha explicado el párroco de San Félix, Juan José Llamedo, en una entrevista a TVE. Es en este piedra, en los alrededores de la iglesia, donde se ha situado la placa de Pueblo Ejemplar.

En su recorrido, la Familia Real ha podido disfrutar de los bailes regionales y los sidros, mascaradas de invierno declaradas Bien de Interés Cultural en 2019, que marchan vestidos con pantalones y camisa blancos, con una faja roja de la que cuelgan cuatro cencerros y con ‘les melenes’ en la cabeza (cucurucho de piel de oveja rematado por un rabo de zorro). También de las carrozas de Valdesoto. Allí, entre risas, Leonor ha recibido una propuesta: “¿Querríais casaron con un buen mozo asturiano?”.

La visita no ha podido acabar con otro sonido de fondo que el de las gaitas, además de con una comida privada con un grupo de vecinos.

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