Los médicos inician su tercera huelga del año contra el estatuto de Sanidad

Médicos de toda España están llamados a secundar, desde este martes, cuatro días de parón consecutivos contra el estatuto marco del Ministerio de Sanidad y para reivindicar uno propio que reconozca sus particularidades en la que supone la tercera huelga de batas blancas en seis meses.

La Confederación Española de Sindicatos Médicos (CESM) y el Sindicato Médico Andaluz (SMA) han decidido mantener sus protestas porque insisten en que este colectivo merece más que un capítulo específico dentro del texto global de la ley que rige las condiciones laborales de todos los trabajadores del Sistema Nacional de Salud, sanitarios y no sanitarios.

El nuevo parón llega pocos días después de que los sindicatos del ámbito de negociación del estatuto marco (UGT, CC.OO., CSIF, SATSE-FSES y CIG-Saúde) hayan programado otra huelga indefinida en enero pero por el motivo contrario: rechazan de plano que los médicos tengan una ley propia y critican la “deslealtad” del Ministerio por haber tenido negociaciones “paralelas” con CESM y SMA para tratar las condiciones de estos profesionales.

“Lo que queremos es los mismos derechos que cualquier otro trabajador en este país y para eso creemos que es fundamental el poder defendernos nosotros mismos de los posibles abusos e injusticias de la Administración”, ha señalado en los micrófonos de Las Mañanas de RNE el portavoz de la Asociación Médicos Unidos por sus Derechos, Samuel García Rubio.

En su opinión, “se permiten determinados atropellos contra su profesión”, como las jornadas extraordinarias interminables que “no se remuneran como tal”, ni “se limitan por ley”. “Es una injusticia que llevamos más de 20 años sufriendo”, ha denunciado.

El Ministerio apela a la “responsabilidad colectiva”

La ministra de Sanidad, Mónica García, ha expresado su “máximo respeto” por la huelga y ha vuelto a tender su mano por sacar adelante un estatuto marco en el que se han incorporado, “coma por coma”, todas las reivindicaciones que son de su competencia.

En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, García ha advertido del riesgo que existe de que, si no prospera el borrador de estatuto marco que ha negociado durante casi tres años con todas las organizaciones sindicales, tengan que quedarse con el de 2003. Y, si eso sucede, no tendrán ni la reducción de jornada y de las horas de guardia de 24 a un máximo de 17, ni los límites a las jornadas semanales, ni las oposiciones cada dos años, entre otras muchas mejoras, que incorpora el texto.

Por su parte, el secretario de Estado de Sanidad, Javier Padilla, ha reconocido en una entrevista con La Hora de La1 en TVE el “malestar acumulado” de los profesionales sanitarios debido a décadas sin cambios importantes en la normativa que regula sus derechos.

Sin embargo, ha enfatizado que existen demandas, como las relacionadas con las retribuciones o la organización de los servicios, que son competencia exclusiva de las comunidades autónomas. “Intentamos explicar a los sindicatos que no podemos incorporar cosas relacionadas con competencias que no son del ámbito del Ministerio de Sanidad”, ha declarado. Incluir estas peticiones podría provocar que la norma fuera recurrida y los avances logrados quedaran anulados.

Ante la posibilidad de retirar el borrador del Estatuto Marco y comenzar la negociación desde cero, tal y como exige el sindicato convocante de la huelga, Padilla se ha mostrado reacio. Ha explicado que el texto lleva negociándose tres años, incluso antes de su llegada al Ministerio, y que ha sido objeto de más de 60 reuniones con los diferentes agentes. En las últimas semanas, se han intensificado los encuentros con el comité de huelga, intercambiando diversas propuestas.

El secretario de Estado ha insistido en que el Ministerio no encuentra “elementos concretos relacionados con las reivindicaciones que no estén incorporadas” en el documento ya trabajado. Por lo tanto, considera que el riesgo de desechar el progreso —y de “que ese texto se metiera en un cajón”— es mucho mayor que la potencial ganancia de empezar de nuevo.

Regulación separada para los médicos

Padilla también se ha referido al punto fundamental que, a su juicio, provoca el conflicto: la exigencia del los sindicatos de crear una regulación separada para los médicos, fuera del marco legal que rige al conjunto del sistema sanitario. Desde la perspectiva del Ministerio, esta demanda “rompe la idea de que el sistema sanitario tiene que ser gestionado como una conjunción de profesionales que trabajan en equipo” para atender al paciente.

Para el Gobierno, esta pretensión supone “un elemento de ruptura de la ordenación jurídica del propio sistema sanitario”. A pesar de este desacuerdo sustancial, el secretario de Estado ha asegurado que las reuniones con los sindicatos han sido “amables y de trabajo totalmente normalizadas” y que la postura del Ministerio es “seguir avanzando hasta llegar a un acuerdo”, siempre que se garantice el derecho a la asistencia sanitaria de toda la población.

Tercera huelga del año

Pero nada de eso convence a CESM y SMA, que han contestado con un tercer llamamiento nacional a médicos y facultativos tras las huelgas de junio y octubre, aunque han dejado libertad a cada sindicato autonómico para que programe las acciones que considere más oportunas.

Habrá lugares donde las movilizaciones se producirán los próximos cuatro días, en otros se reducirán a dos y habrá sitios que se centrarán en un solo acto, aunque la mayoría de ellos quieren coincidir en concentraciones el jueves.

En Madrid, por ejemplo, la Asociación de Médicos y Titulados Superiores de Madrid (Amyts) celebrará una gran manifestación que partirá a las 10 horas del Congreso hacia el Ministerio de Sanidad con el objetivo de lograr un estatuto que “dignifique” la profesión, pero también exigir a la administración madrileña demandas pendientes que son de su competencia, como mejoras retributivas o la equiparación del Hospital Gómez Ulla con el Sermas.

Por su parte, Metges de Catalunya ha convocado dos manifestaciones en Barcelona, una este martes, que empezará a las 10:30 horas en la Delegación del Gobierno en Cataluña y finalizará en la Plaça de Sant Jaume, y otra el miércoles desde la Facultad de Medicina de la Universidad de Barcelona al Departamento de Salud de la Generalitat de Catalunya.

Seguimiento distinto según la comunidad

El seguimiento de la huelga varía según cada comunidad, cuyos respectivos servicios autonómicos de salud han ido publicando los datos. Uno de los datos más bajos es el del País Vasco, donde ha tenido un seguimiento del 17% por la mañana y un 7% por la tarde, según Osakidetza. Es del 18,5% en Canarias, del 23% en Extremadura y en Cantabria se eleva hasta el 35%, con “bastante impacto asistencial”, según el Gobierno autonómico.

En Aragón, el Gobierno autonómico ha cifrado el seguimiento en un 15,6%, en jornada de mañana, mientras que los convocantes lo cifran en el 75 % en los hospitales y acusan al ejecutivo de ofrecer una imagen distorsionada de los datos. También se repite el baile de datos en Andalucía, donde la comunidad lo cifra en un 32 % el seguimiento y el Sindicato Médico Andaluz lo aumenta hasta el 90%.

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