A partir del 1 de enero de 2024, los españoles que aspiren a jubilarse con el 100% de su pensión deberán cumplir con los requisitos establecidos por la reforma de pensiones de 2013.
Para acceder a este beneficio, aquellos con menos de 38 años de cotización deberán tener al menos 66 años y seis meses, mientras que los que superen los 38 años cotizados podrán jubilarse con el 100% de la pensión a los 65 años.
La reforma de 2013 no modificó el requisito de cotización mínima, manteniendo la necesidad de contar con al menos 15 años de aportes, dos de los cuales deben estar comprendidos en los 15 años previos a la jubilación.
En el caso de la jubilación parcial, la edad mínima de acceso depende de la aplicación de la jubilación ordinaria, y para la jubilación anticipada, la Seguridad Social aplica coeficientes reductores según el adelanto y el periodo de cotización acumulado.
Cabe destacar que quienes opten por retrasar voluntariamente su jubilación después de la edad ordinaria recibirán una bonificación, ya sea en porcentaje adicional de pensión, una cantidad fija o una combinación de ambos, si la demora es de dos años o más.
Estos cambios marcan una nueva etapa en el panorama de las pensiones en España, ajustando las condiciones para adaptarse a la realidad demográfica y económica del país.
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