Más de 3,000 personas se congregaron el viernes frente a la sede del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) en la calle Ferraz de Madrid, en una nueva manifestación contra la amnistía.
La concentración, convocada por el sindicato Solidaridad de Vox, fue precedida por una marcha en la que los participantes ondearon banderas de España, corearon consignas contra el presidente Sánchez y protestaron contra la ley de amnistía para los implicados en el procés y los pactos con independentistas catalanes.
La protesta incluyó consignas ofensivas, como “No es un presidente, es un delincuente” y “No es una sede, es un puticlub”.
Además, se observaron banderas de Irlanda, vinculadas a disturbios en Dublín protagonizados por grupos de extrema derecha.
La manifestación culminó con una concentración en la sede socialista, donde algunos participantes rezaron frente a una iglesia cercana, causando cortes en la circulación.
El sindicato Solidaridad, que convocó una huelga general contra la ley de amnistía, partió de Moncloa con consignas contra la desigualdad y la precariedad.
A pesar de la afirmación de su secretario general, Rodrigo Alonso, de estar “muy satisfechos” con la huelga, datos de entidades como Renfe y la Administración General del Estado indican una “nula incidencia”.
Entre los manifestantes se encontraban destacados miembros de Vox, como el eurodiputado Jorge Buxadé y el diputado Javier Ortega Smith.
La protesta fue vigilada por un importante despliegue policial, que tuvo que lidiar con consignas ofensivas y la quema de banderas independentistas, evidenciando la tensión política en el país.
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