En una manifestación convocada por Societat Civil Catalana (SCC) en Barcelona, cientos de miles de ciudadanos españoles han llenado las calles en protesta contra la amnistía propuesta por el Gobierno, exigiendo unidad y respeto por la Constitución.
A pesar del baile de cifras sobre la cantidad de asistentes, que oscila entre 300,000 según los organizadores y 50,000 según la Guardia Urbana, la marcha ha contado con el apoyo de líderes políticos de renombre, incluyendo al presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, y al líder de Vox, Santiago Abascal.
La manifestación, que se ha llevado a cabo en un ambiente festivo, ha destacado el rechazo generalizado hacia la amnistía propuesta, vista como una amenaza a la unidad de España.
Los líderes políticos presentes, incluyendo a Feijóo y Abascal, han denunciado el intento del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de negociar con partidos independentistas, acusándolo de llevar al país hacia un callejón sin salida y de socavar la Constitución.
Mientras tanto, SCC ha subrayado el protagonismo ciudadano en esta protesta, enfocándose en el rechazo colectivo a la amnistía y la necesidad de un pacto centrista para evitar extremos políticos.
Las reacciones a la manifestación han sido variadas, con el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, considerando el evento como un fracaso de la derecha y la extrema derecha, mientras el primer secretario del PSC, Salvador Illa, ha abogado por el reconocimiento de la diversidad y el diálogo como vías para fortalecer la cohesión en España.
La protesta refleja las tensiones políticas en el país, resaltando la preocupación ciudadana por el rumbo político y constitucional de España.
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