Rey Juan Carlos I: “Espero que me perdonen y que entiendan lo que he hecho”

“Todos los hombres cometen errores. No me arrepiento, intento no tener remordimientos, pero por supuesto que tendría más cuidado si tuviera que hacer las cosas de nuevo”. Es lo que contesta el rey emérito Juan Carlos I, cuando el periodista francés Stéphane Bern le pregunta sobre sus escándalos: su cuenta bancaria en Suiza, aventuras emocionales o la cacería ostentosa en Botsuana.

Es alguno de los titulares que ha dejado la entrevista, que se emite esta noche en la cadena pública francesa, France 3 que coincide con la publicación de su libro de memorias, “Reconciliación”. Juan Carlos I, ha recordado que su padre, don Juan le dijo de niño que “a un rey se le mira hasta cuando está en el baño” y que cuando ha crecido ha comprendido esa frase.

Al periodista galo, que lo entrevistó hace unos días en Abu Dabi, donde se refugia desde 2020, le confiesa que decide abdicar porque fue consciente de su debilidad física. “No he visto en España a un rey con muleta, con los problemas que tengo en las caderas y todo eso. Siempre es mejor tener un rey más joven, que uno mayor, pero es una cuestión personal”.

Relación con su hijo Felipe “es buena”

Juan Carlos I asegura que abdicó también porque lo principal fue dejar a su hijo en libertad, y que “si estaba en la casa de al lado, tal vez fue un lío. Tenía toda mi confianza”.

Y precisamente sobre este tema le cuestiona también el periodista que le pregunta por las relaciones actuales con su hijo Felipe, que como dice Juan Carlos I en su libro Reconciliación, no es amable con él. El rey emérito afirma que “la relación puede ser de una forma o de otra, que es el carácter de las personas, pero es muy buena“, aunque añade que como padre, y como rey, le gustaría verlo más y también a sus nietas, la princesa Leonor, y a la infanta Sofía.

Destaca de Felipe IV que es muy bueno como rey, pero que se encuentra en un momento muy complejo, porque, dice, el momento político en todos los países “es muy difícil”.

Su mayor esperanza, asegura, es que su hijo tenga éxito y que España esté bien gestionada.

Su relación con Franco

Juan Carlos I dice sentirse orgulloso de ser el padre de la Constitución. Con Bern repasa los cincuenta años de su ascenso al trono. Le reconoce que estaba nervioso, y muy emocionado, en su primer discurso a los españoles y ante un parlamento que seguía siendo franquista.

Cuenta la anécdota, que no incluye en el libro, de que tuvo que ir a recoger al aeropuerto al general y dictador chileno, Augusto Pinochetque le dijo que tenía que hacer lo mismo que había hecho Franco. “Yo le dije que sí que por supuesto, y después hice lo que los españoles realmente querían“.

El periodista le pregunta por esa sensación de estar en el medio, y el rey emérito asegura que a veces se sintió “como una pelota de ping-pong” por las órdenes de Franco y, por otro lado, su padre en el exilio. Además, señala que tuvo sus dudas, hasta que el presidente del Parlamento, Torcuato Fernández Miranda, le dijo la mítica frase que le tranquilizó: “De la ley a la ley y por la ley“.

Reconoce que no tenía un plan establecido para que volviese la democracia a España, pero que tanto él, como Fernández Miranda, y el presidente del Gobierno, Adolfo Suárez, se esforzaron por hacer las cosas bien.

Para ello, cuenta, había que unir a la derecha, la izquierda, y legalizar en 1977 al Partido Comunista. “Santiago Carrillo ha sido un amigo de verdad, un verdadero colaborador”, afirma el emérito.

De la noche del 23 de febrero de 1981, destaca su autoridad moral sobre el Ejército, lo que le valió para que los militares golpistas volviesen a los cuarteles tras el discurso vestido de militar que emitió Televisión Española, y en el que apoyó la democracia y la Constitución.

El Exilio

Don Juan Carlos asegura que echa de menos España. Lo dice también en su libro Reconciliación. “Sus olores, sus paisajes, los toros, el flamenco, la comida, todo. Pero voy todos los meses a hacer las regatas, a navegar, me lo paso bien”.

Dice que se adapta a lo que tiene y cuando el periodista galo le pregunta por cómo le gustaría que fuera su futuro, si regresara a España; él contesta: “Espero que sea normal”; y cuando dice que se siente abandonado, asegura que “es una forma filosófica de hablar”.

“Personalmente, serví a España, estuve para los españoles, y a veces, no presté atención a la familiaEspero que me perdonen, y que entiendan lo que he hecho”.

Preguntado si piensa volver a España, dice que está muy bien en Abu Dabi, donde vive desde el verano del 2020 y que no sabe cuándo se instalará de nuevo en España, que “depende de la situación y el momento”.

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