La temporada de recogida de aceitunas y aguacates ha desencadenado una oleada de robos en explotaciones agrícolas, afectando significativamente a los campesinos.
Los ladrones están enfocando su atención en estos cultivos debido al creciente valor que han adquirido en el mercado.
A pesar de los esfuerzos de la Guardia Civil por controlar estas zonas rurales y verificar la documentación de las explotaciones, los robos persisten, dejando a algunos agricultores sin cosecha este año.
Además, la problemática se extiende al aguacate, donde algunos agricultores han optado por medidas como vallas y cámaras para proteger sus plantaciones.
Estos incidentes coinciden con denuncias de ASAJA Málaga sobre una ola de robos en la comarca de la Axarquía, vinculada a la reventa de productos a precios más bajos en otros mercados, generando una competencia desleal y agravando la situación económica de los agricultores.
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