El verano no ha calmado los ánimos en el Congreso, donde el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, han protagonizado su primer ‘cara a cara’ del curso político. El jefe del Ejecutivo ha defendido que el suyo es un gobierno “limpio” y ha acusado al ‘popular’ de “mimetizarse con la ultraderecha” en su estrategia de “bulos” e “insultos”. Feijóo, por su parte, le ha echado en cara los casos de corrupción y la situación procesal de su esposa y del fiscal general y le ha achacado “miedo” a los jueces, a los medios y a las urnas. Un miedo, ha proseguido, que tiene a que él mismo acabe en los juzgados.
La primera sesión de control de este periodo de sesiones ha estado crispada y marcada por la declaración como imputada de Begoña Gómez este miércoles en el juzgado y la apertura de juicio oral en el Supremo al fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, un día antes. También han estado presentes las medidas que el Gobierno ha aprobado contra el “genocidio” en Gaza y el previsible fracaso de la reducción de la jornada laboral, que se vota por la tarde en la Cámara Baja con el rechazo de PP, Vox y Junts. El ejecutivo también ha aludido a que Feijóo haya hecho por primera vez suyo el lema “me gusta la fruta” de Isabel Díaz Ayuso en un vídeo cantando “mi limón mi limonero” que publicó el domingo en redes.
Sánchez: “Este es un gobierno limpio”
Ante las acusaciones de Feijóo, Sánchez ha rehusado caer en “provocaciones” y ha defendido que “este es un Gobierno limpio” y “comprometido” con las causas sociales, como los 2.500 millones de euros destinados a becas. Pero sobre todo, ha defendido que “este Gobierno está en el lado correcto de la historia” tras haber “condenado el genocidio” de Israel. Más adelante, ha instado al ‘popular’: “Lo que está pasando en Gaza es un genocidio. Repita conmigo, un genocidio”.
Sánchez ha recriminado al PP su política de “mimetizarse con la ultraderecha en su estrategia de bulos, insultos y confrontación“. “Este es un país que funciona”, ha defendido el jefe del Ejecutivo, que ha presumido de crecimiento económico y empleo. “Y en diez días (de curso político) ¿qué ha hecho usted?”, le ha preguntado, tras lo que le ha recriminado su “plantón institucional” a jueces, fiscales y al rey en la apertura del año judicial y que haya usado “una conversación privada y falsa” con Felipe VI “para intentar excusar lo inexcusable”. Se ha referido a las palabras de Feijóo, que aseguró que trasladó al monarca su decisión de ausentarse al acto y que éste le dijo que “lo entendía”.
Además, ha defendido que el Gobierno ha propuesto una quita de deuda “para aliviar la carga financiera de las comunidades” y ha traído a las Cortes “el debate necesario de la jornada laboral”. Dicho esto, ha recriminado que el PP, junto con Vox y Junts, “va a prohibir el debate” de esta iniciativa con su enmienda a la totalidad.
Feijóo le acusa de convertir Moncloa “en un centro de negocios”
“Usted está en todas las causas de dimisión” posibles, le ha espetado Feijóo a Sánchez, a quien ha reprochado que empiece el curso “con costumbres viejas, sin contestar” y “escondiendo en la maleta” la “corrupción”. Así, le ha echado también en cara que reparta “carnets de moralidad” sin haber “renovado primero el suyo”.
“¿Sabe, usted no tiene en la cabeza a los españoles, usted solo tiene miedo“, ha aseverado. Un miedo, ha dicho, a los jueces “por lo que saben”, a los medios “por lo que publiquen” y a que los socios “le dejen caer”, así como a que la gente “hable en las urnas”. “Quizá tenga el miedo también a que usted mismo se presente delante de un juez“, ha zanjado.
El líder ‘popular’ ha empezado su intervención recordando a Sánchez que llegó al Gobierno a través de una moción de censura “defendida por (José Luis) Ábalos prometiendo ejemplaridad“. Dicho esto, le ha preguntado si es “ejemplar” su respaldo al fiscal general, el caso Koldo o que haya “convertido La Moncloa en un centro de negocios”. “Si algún presidente del gobierno se encontrase en estos supuestos, ¿usted le pediría la dimisión?”, le ha preguntado. “La corrupción no se ha ido porque usted está aquí“, ha incidido.
Y le ha afeado que “sigue sin tener un gobierno que funcione, sin una mayoría parlamentaria” y sin presupuestos generales del Estado. Ha espetado también que el curso acabó con “una sonora derrota parlamentaria” del Gobierno “y es probable que hoy tenga más”, en referencia a la jornada laboral.
Abascal insiste en poner el foco en la inmigración
El líder de Vox, Santiago Abascal, ha interpelado a Sánchez para acusar al Ejecutivo de “promover y mantener la inmigración ilegal” y ha llamado “corrupto”, “traidor” e “indecente” a la presidente del Gobierno. Este, por su parte, le ha afeado su “discurso interesado” con los migrantes y la presidenta del Congreso, Francina Armengol, ha ordenado retirar del diario de sesiones “los insultos” del líder de Vox.
Abascal ha acusado al Ejecutivo de haber montado “un negocio” con sus “amigos de los marcos esclavistas” en lo que ha tildado de “invasión”. A su juicio, “lo peor” es “la inseguridad y el miedo al que han condenado a las mujeres”. Sus palabras llegan después de que la semana pasada Vox celebrase en el Congreso un acto negacionista de la violencia de género.
Al respecto, Sánchez ha asegurado que la violencia machista que Vox niega “cuenta con la absoluta condena del Gobierno y de la mayoría de ciudadanos” con independencia de que quien la cometa “sea un extranjero o un nacional”. Y ha ironizado que Abascal “no odia a los extranjeros” pese a su discurso “interesado” ya que “recibió una subvención, una financiación por parte de un banco húngaro de 7 millones de euros”, al cual “no ha hecho ningún tipo de asco”. Con todo, ha asegurado que en los últimos diez años, el 94% de los migrantes han llegado por vías regulares y legales, y “solamente el 6% de ellos ha llegado por vías irregulares”.
Sánchez garantiza a ERC que cumplirá sus acuerdos y admite dificultad con la vivienda
El último en preguntar a Sánchez ha sido Gabriel Rufián (ERC), quien le ha echado en cara que llega “tarde” a la hora de afirmar que hay jueces que hacen política o que lo que ocurre en Gaza es un genocidio. Sobre todo, ha considerado insuficiente las políticas de vivienda del Ejecutivo.
Al respecto, Sánchez ha garantizado que cumplirá con sus acuerdos electorales y de investidura y ha presumido de la condonación de deuda autonómica negociada con ERC, aunque ha admitido que “existen todavía dificultades” respecto a la vivienda. “A usted le parecerá insuficiente, a mí también, pero este es el camino (…) La diferencia entre usted y yo es que si fuera por usted, hoy no tendríamos una reforma laboral porque ustedes entre cero y cien prefieren quedarse en cero”, ha zanjado Sánchez.
Respecto a la vivienda, ha hablado la ministra del ramo, Isabel Rodríguez, que ha respondido a Oskar Matute (EH Bildu) que espera tener este mes de septiembre el índice de precios para topar los alquileres en las zonas tensionadas de Euskadi. Ha manifestado su particular preocupación por Álava y Vizcaya. Con todo, ha puesto en valor sus políticas porque, ha asegurado, han permitido bajar precios en lugares como Cataluña o Galicia.
De las palabras “guerracivilistas” de Tellado a “la sangre de los gazatíes”
El tono de casi todo el pleno ha sido bronco y, sobre todo, el Gobierno y el PP se han cruzado duras acusaciones. El Ejecutivo ha sido muy crítico a través de la vicepresidenta María Jesús Montero y el ministro Félix Bolaños con las palabras “guerracivilistas” del secretario general del Partido Popular, Miguel Tellado, que hace unos días auguró que el nuevo curso iba a “cavar la fosa” del Gobierno. Pero éste ha reprochado al Gobierno que saque el “francomodín” y ha respondido: “El que sabe de fosas es el señor Otegi; el que hizo a Pedro Sánchez presidente y a usted, ministro de Justicia”.
Montero también ha reprochado al Partido Popular que “atacara” a Sánchez “bajo la sombra del limonero” y ha asegurado que son los ‘populares’ los que “van a ver desfilar por los juzgados” al expresidente Mariano Rajoy y a los exministros Rodrigo Rato y Cristóbal Montoro. Ha respondido así a Ester Muñoz (Partido Popular), que ha asegurado que el Gobierno está “corroído por la corrupción”: “Un Gobierno que no gobierna es un fraude”.
Una de las acusaciones más duras ha sido la de Carlos Floriano (PP), que ha dicho que el Ejecutivo usa “la sangre y el sufrimiento de los gazatíes” para “arrancar un puñado de votos”. El ministro de Exteriores, José Manuel Albares, le ha respondido visiblemente enfadado defendiendo las medidas del Gobierno contra el “genocidio” y avisando al ‘popular’: “El silencio y la indiferencia son cómplices y van siempre contra las víctimas, también en Gaza”.