Las principales empresas eléctricas, desde la Asociación de Empresas de Energía Eléctrica (Aelec), han advertido que más del 83% de los nudos de la red de distribución eléctrica de España se encuentran saturados, lo que limita seriamente la posibilidad de conectar nuevas demandas a la infraestructura existente. Esta demanda surge cuando está habiendo un aumento acelerado de solicitudes de acceso para instalaciones industriales, tecnológicas y energéticas.
Este martes, los gestores de la red han publicado diversos mapas de capacidad que reflejan la presión creciente sobre el sistema, realizados por UFD, la filial de distribución de Naturgy, y Aelec, integrada por Endesa, Iberdrola y EDP España, y pedidos por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). Estos registros, elaborados conforme a la circular 1/2024 y la resolución del pasado 8 de junio, proporcionan información técnica y geográfica, nudo por nudo, e informan sobre su capacidad disponible, ocupada o en trámite. Para las eléctricas, este nivel de detalle representa “un hito en transparencia y eficiencia”, según el comunicado difundido y recogido por Europa Press.
Los datos publicados muestran que la saturación afecta al 83,4% de los puntos de conexión de la red de distribución eléctrica, una situación que impide conectar nuevas demandas en esos emplazamientos. Aelec y UFD destacan que le desarrollo de estos mapas públicos facilitará la identificación de dónde existe capacidad real de conexión, lo que permite a consumidores, promotores e industria localizar oportunidades y agilizar la tramitación de nuevos proyectos. Desde el sector estiman que, así, se evitarán solicitudes duplicadas y que se podrá planificar mejor el refuerzo y ampliación de las infraestructuras existentes.
Capacidad liberada y reformas para frenar la especulación: la respuesta del Gobierno a las eléctricas
Sin embargo, desde el Gobierno han lanzado el mensaje contrario. El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, dirigido por Sara Aagesen, ha respondido que desde 2020 se ha concedido acceso suficiente a la red para duplicar la demanda eléctrica nacional actual
En concreto, el Ministerio cuantifica en 43 gigavatios (GW) la capacidad liberada para nuevas conexiones en los últimos años. De esa cifra, 12 GW corresponden a centros de procesamiento de datos, 11,3 GW a proyectos industriales, 6 GW a planeamientos urbanísticos, 3 GW para hidrógeno y 2,3 GW para infraestructura de recarga de vehículo eléctrico.
Desde el Ministerio aseguran que, para evitar usos especulativos y asegurar que la potencia solicitada se utilice de modo firme, el Gobierno ha promovido varias reformas, con las que pretenden que los proyectos soliciten capacidad de acceso y conexión solo cuando están respaldados por una demanda real. Además, esta medida se introdujo para combatir la especulación que, según diferentes actores sectoriales, existía en ese momento.
Las eléctricas piden inversión, estabilidad regulatoria y refuerzo urgente de la red ante la saturación
Las grandes eléctricas, por su parte, argumentan que la saturación de la red es resultado del fuerte crecimiento de solicitudes de acceso y conexión, motivadas por el impulso de nuevas industrias, la proliferación de grandes centros de datos, la electrificación de procesos y la expansión de la movilidad eléctrica. Critican que la regulación aplicada al desarrollo y mantenimiento de la red de distribución ha consistido en una inversión y unos criterios “distintos a los que requería el crecimiento concentrado de la demanda”. Según han manifestado, “las propuestas regulatorias que la CNMC presentó a finales de julio no van, precisamente, en esta dirección”.
Aelec y UFD consideran “imprescindible” que se refuerce y digitalice la red, incrementando su capacidad de integración para la nueva demanda que llega de sectores emergentes y tradicionales. Exigen un modelo retributivo “coherente y estable que asegure la recuperación de las inversiones” y una planificación ágil para evitar cuellos de botella. Plantean que “sin estas condiciones, no será posible conectar a la industria, la vivienda, el almacenamiento o la movilidad eléctrica, desaprovechando el potencial de las energías renovables y limitando el crecimiento económico y la competitividad que la electrificación puede aportar a España”.
Además de la necesidad de adaptar el marco regulatorio, las eléctricas subrayan que es fundamental que se eleven los límites actuales de inversión y que los mecanismos burocráticos permitan liberar capacidad en zonas saturadas con rapidez. Si no se acometen estas reformas, avisan de que las oportunidades industriales vinculadas al proceso de electrificación y transición ecológica quedarán frenadas.