La segunda de las cuatro jornadas consecutivas de huelga médica convocadas se ha vivido este miércoles con bastante normalidad en los centros de Atención Primaria y hospitales de Madrid, donde los médicos han vuelto a parar para reclamar un Estatuto Marco propio que recoja, entre otras medidas, la reducción de las horas de guardias y que estas no se retribuyan por debajo de la hora ordinaria. Según ha podido comprobar 20minutos en varios centros de salud y hospitales visitados, la mayoría de pacientes no ha notado la huelga y destaca haber recibido por parte de los profesionales sanitarios una buena atención. Algunas cancelaciones o esperas más prolongadas son las quejas que han transmitido los pacientes afectados por unos paros para los que se han establecido unos servicios mínimos “abusivos”, según han denunciado los denunciantes convocantes.
A las 10.00 horas, frente a la puerta principal del Hospital 12 de Octubre de Madrid, aproximadamente un centenar de médicos se han concentrado con cánticos que ya se escucharon en la manifestación de este martes por las calles de la capital. “Médico cansado, paciente maltratado”, Mónica, traidora, ¿dónde estás ahora?” y “Hora trabajada, hora cotizada“, han gritado con fuerza en una protesta a la que se han ido sumando más galenos y residentes conforme pasaban los minutos.
Uno de ellos ha sido el urólogo Javier Celtes, que este martes estuvo de guardia (y se incluye en los servicios mínimos), este miércoles ha estado de saliente, este jueves hará huelga y el este viernes le vuelve a tocar una guardia programada. Sus motivos principales para ir a la huelga son “el reconocimiento de las horas de guardia [que no tributan] y tener un Estatuto Marco propio”. Defiende que “no se puede mezclar un estatuto de enfermería con médicos, ni tampoco con el funcionariado público. Somos funcionarios públicos para lo malo y para lo bueno, no lo somos“.
Respecto a las guardias, Celtes asegura que “hay mucha gente que está contratada con solo contrato de guardias y eso no cuenta para la carrera profesional. Eso lo debería saber la ministra [de Sanidad, Mónica García], que ha sido compañera nuestra aquí“. El médico también se queja de la falta de conciliación familiar por las guardias, cuyas horas “se pagan a 14 euros netos, mientras que a la cuidadora de mis hijos le pago 15 euros la hora”.
Según este facultativo, el seguimiento de la huelga es “bastante alto” en su servicio y considera que las Comunidades Autónomas “manipulan” las cifras. A falta de cifras oficiales del seguimiento de la huelga en la Comunidad de Madrid, desde la Confederación Española de Sindicatos Médicos (CESM), sindicato convocante de la huelga de cuatro días a nivel nacional junto al Sindicato Médico Andaluz (SMA), cifró este martes el seguimiento en entre el 85 y el 90 por ciento. Sin embargo, los datos de los servicios autonómicos de salud son bastante más bajos y no superan el 35%.
A las puertas del edificio de consultas externas el ir y venir de pacientes es constante. Una de las que salen es Elisa García, de 72 años, que ha ido al hospital a ponerse un holter y le han atendido “bien”. “Mañana tengo el anestesista y ya veremos, no sé cómo será”. Tampoco ha notado la huelga de médicos Alba Jodar, de 39 años, que sale de su revisión anual nefrológica. “No he notado la huelga. Tenía cita a y media y a menos veinte me han atendido. Todo bien“.
No ha tenido la misma suerte María Teresa Godia, de 53 años, que llevaba esperando cuatro meses un TAC. “Salgo con un cabreo monumental. Hoy tenía un TAC y ha salido una enfermera a decirme que me ha tocado, que mi médico no está y no me lo hacen. No me han avisado. Tengo un mensaje para decirme que viniera hoy [por este miércoles]. Me han dicho que [para la próxima cita] mínimo unos tres meses más, que ponga una reclamación en Atención al Paciente”.
Según la consejera madrileña Fátima Matute, ha detallado este miércoles que este martes la huelga de médicos anuló “6.000 consultas externas y 113 quirófanos tuvieron que ser cerrados”. La consejera, que ha asegurado estar “al lado de estos profesionales”, ha afirmado que la ministra Mónica García “va a ser recordada por traicionar a sus compañeros” por elaborar un borrador de Estatuto Marco que ha considerado “lesivo”. “Si [la ministra] dice que no es su competencia, que cierre el Ministerio y nos ahorre su sueldo y disparates”, ha zanjado en declaraciones a los medios tras el Consejo de Gobierno.
Otro de los médicos que ha parado a protestar este miércoles a las puertas del Hospital 12 Octubre es Javier Manzano, residente de tercer año en Análisis Clínicos. “Pasamos muchas horas de guardia, horas que no se nos van a computar en un futuro. Son guardias muy duras en la urgencia de 24 horas y al final no hay una atención de calidad. Son ya muchos gobiernos pasando olímpicamente y nadie hace nada”, recrimina.
En el centro de salud Delicias de la capital el ambiente es de normalidad. “Llevamos esperando 20 minutos, pero es lo normal”, cuentan unos pacientes que prefieren no identificarse. Juan María Medina, de 75 años, sale de su cita para controlarse la tensión y asegura a este periódico que “en absoluto” ha notado la huelga de médicos. “La atención, extraordinaria, muy puntuales, muy bien. Muy agradecida a la atención que he recibido“, relata esta señora, que califica el ambiente dentro del centro como el de “un día normal”.
Lo mismo opina María Luisa Marcos, de 78 años, al salir del centro de salud de Embajadores. “En absoluto hemos tenido repercusión alguna” asegura después de ponerse la vacuna de la gripe y la covid. Tampoco ha notado, relata, que hubiera más gente esperando de lo normal. “Hemos venido antes y no había gente, había una persona delante de nosotros, que ha sido atendida con la misma brevedad que nosotros, y todo ha ido muy normal”, termina. Desde el sindicato Amyts explican esta normalidad en Atención Primaria alegando que “es una huelga principalmente de [atención] hospitalaria”.
En el servicio de Urgencias del Hospital Gregorio Marañón, tensionado por la oleada de contagios de gripe que este año se ha adelantado un mes, un cartel en la puerta de una consulta reza: “Estamos en huelga. Esta consulta funciona por obligación de servicios mínimos. Agradecemos su comprensión y respeto”. Los servicios mínimos establecidos, “abusivos” para CESM, contemplan las dotaciones equivalentes a las de un domingo o festivo, incluyendo al personal con guardia programada y se incrementan en serivicios sensibles como Urgencias, Oncología o Reanimación, y en los relacionados con la atención de la gripe. La consejera Matute ha defendido que se han establecido para “asegurar la asistencia y por responsabilidad de los profesionales sanitarios”.
