En una operación suigéneris, la Policía Nacional del Perú (PNP) capturó a la delincuente conocida como «Señorita Lucero», mediante una versión de la famosa «sorpresa del patrón», haciendo creer a la delincuente que recibía un gesto de amor de un enamorado misterioso.
El Grupo Terna de la PNP desarrolló una estrategia en la que varios de sus agentes asumieron disfraces de personajes incluyendo al ya famoso ranchero y una botarga de pollo, para atraer a la mujer fuera de su domicilio y asegurar su captura.
El operativo se ejecutó cuando el supuesto «enviado del patrón» llegó frente a la casa de «Señorita Lucero» gritando su nombre e invitándola a salir.
La mujer, intrigada, abrió la puerta, donde el ranchero, con un ramo de flores, fingió un gesto amoroso, mientras otros personajes completaban la escena. La puesta en escena fue cuidadosamente planeada para parecer un homenaje romántico, logrando captar la atención de la sospechosa sin levantar sospechas.
En el momento señalado, y ante la sorpresa de la mujer, los agentes encubiertos revelaron su identidad y procedieron a detenerla de inmediato.
Al ejecutar la intervención en el exterior del domicilio, la policía evitó cualquier complicación relacionada con el ingreso al domicilio, aprovechando el factor sorpresa.
Esta captura destacó tanto por su efectividad como por la creatividad empleada para atrapar a la sospechosa, quien había estado evadiendo a las autoridades por cargos de fraude y otros delitos.
La operación se completó rápidamente y sin resistencia, lo que permitió que los agentes del Grupo Terna aseguraran el lugar para continuar la revisión correspondiente.
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