El Departamento de Justicia de Cataluña llevará a cabo una prueba pionera en España, introduciendo el uso de pulseras tobilleras GPS como alternativa para disminuir el número de presos preventivos.
Esta iniciativa forma parte de la Estrategia Nacional de Apertura Penitenciaria 2024-2025, que busca fortalecer el régimen abierto, reducir la población penitenciaria y promover la cohesión social y seguridad ciudadana con 15 medidas planificadas.
La implementación de pulseras GPS tiene como objetivo reducir la aplicación de la prisión provisional, reservada para situaciones específicas como riesgo de fuga, reincidencia o destrucción de pruebas.
La prueba piloto se llevará a cabo en dos o más partidos judiciales, con una evaluación detallada para medir su eficacia y detectar posibles sesgos.
Si resulta exitosa, se planea extender la experiencia piloto a todo el sistema judicial catalán.
La consellera de Justicia, Gemma Ubasart, destacó que esta iniciativa busca modernizar las prácticas penitenciarias, citando estadísticas que indican una menor reincidencia entre aquellos en tercer grado o libertad condicional en comparación con aquellos en régimen ordinario.
Aunque esta medida es pionera en España, otros países europeos como Portugal, Francia y Bélgica ya han implementado sistemas similares en años anteriores.
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