La llegada constante de migrantes al aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas ha generado una crisis humanitaria que la Comunidad de Madrid denuncia como falta de coordinación por parte del Gobierno central.
La consejera de Familia, Juventud y Asuntos Sociales, Ana Dávila, ha señalado que cientos de personas se encuentran hacinadas en condiciones precarias en las salas del aeropuerto, comparándolo con una “patera gigante”.
La situación se agrava con el aumento de menores no acompañados y la exclusión de personas vulnerables de las nuevas ayudas alimentarias.
La problemática se intensifica debido a las escalas en Madrid, utilizadas por migrantes que aprovechan vuelos hacia países de Latinoamérica para solicitar asilo sin necesidad de una visa de tránsito.
Este flujo migratorio ha colapsado las instalaciones del aeropuerto y tensionado la red regional de atención.
La Comunidad de Madrid anuncia la creación de nuevas subvenciones para organizaciones que trabajan con población vulnerable, como respuesta a la exclusión de miles de personas de las ayudas gubernamentales.
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