El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha criticado la oposición absolutamente destructiva, abonada al esperpento y rendida a la ultra derecha que se ha producido en nuestro país tras las últimas crisis. El líder socialista ha señalado que, en momentos como la guerra de Ucrania, la pandemia o el volcán de la isla de La Palma, la oposición no ha aportado propuestas ni ha arrimado el hombro “cuando la situación lo requería”.
En su respuesta al líder del Partido Popular, el presidente ha descrito el discurso de Alberto Núñez Feijóo como una “intervención vacía”, en la que “no hay propuestas constructivas” sino “recursos a la simplificación, vulgaridad y lugares comunes”.
Los ciudadanos, ha explicado Sánchez, necesitan la acción pública y dependen de lo que se debate en el Congreso de los Diputados. Por eso, ha apelado a los grupos parlamentarios “al espíritu de acuerdo”. El objetivo, ha considerado, es mantener el Estado del bienestar, que confronta con las respuestas de la derecha durante la crisis financiera y las respuestas “neoliberales” que se ofrecieron. “Asistimos al colapso político de la derecha tradicional en nuestro país y en nuestro continente”, algo que el presidente del Gobierno califica como “fracaso político-intelectual” cuyos “mantras han resultado equivocados”.
En respuesta a Junts, según el presidente existen dos opciones: “Un bloqueo que no conduce a nada o un entendimiento que traiga más prosperidad”. Sánchez ha reconocido que se han paralizado tramitaciones parlamentarias porque no se han alcanzado acuerdos. Y le ha respondido a Nogueras que “no es falta de voluntad política”, pero también que “no solo están ustedes, hay otros grupos” con los que tiene que alcanzar acuerdos y quiere cumplir todos los compromisos.
Sánchez ha recordado que la composición actual del hemiciclo es compleja: “No hay mayorías consolidadas, cada ley requiere un enfoque distinto”, dice. Pero ha subrayado que este es “el parlamento que eligieron los ciudadanos” en las últimas elecciones y “la legislatura dura cuatro años”. “Mi grupo necesita sus votos”, ha replicado Sánchez a Junts, “pero también el suyo necesita los nuestros ¿o va a negociar con quienes desprecian la identidad de Cataluña?”.
Pedro Sánchez rechaza un pacto PP – Vox en Valencia y pide elecciones
El Gobierno, ha argumentado Sánchez, estará “vigilante” a las negociaciones del PP y Vox en la Comunidad Valenciana para elegir al nuevo presidente de la Generalitat. El objetivo es que “ninguno de esos acuerdos vulnere nuestros compromisos europeos ni la legislación vigente en materia de derechos y libertades”. El presidente del Gobierno ha insistido en pedir que se convoquen elecciones en Valencia y se ha dirigido al líder de Vox: “Desde esta tribuna, le vuelvo a exigir a Abascal que no pacten con la derecha y que los valencianos vayan a elecciones“. Una petición que también le ha lanzado a Alberto Núñez Feijóo.
Durante su intervención ante el pleno del Congreso de los Diputados, el presidente del Gobierno ha criticado que esa negociación se está desarrollando “sin luz y taquígrafos”, por lo que pide conocer “exactamente” el detalle de las conversaciones. Teme que el acuerdo final acabe con la “arquitectura institucional y presupuestaria” para hacer frente a la emergencia climática en la Comunidad Valenciana. Un territorio que, ha insistido, “se ha visto afectado por las consecuencias” de la misma. “Los valencianos no quieren más dosis de negacionismo”, ha dicho Sánchez, “sino cambiar el rumbo” tras el “desastre” al que, ha afirmado, los populares han llevado a la Comunidad Valenciana.
Lo que pide el Partido Socialista y, en opinión de Sánchez, “una amplia mayoría de la ciudadanía en la Comunidad Valenciana”, son elecciones: “Para romper esa mayoría negacionista y para que pueda haber un futuro diferente, más comprometido con la ciencia y la razón”, ha rematado.
Frente a la corrupción “tolerancia cero” y “colaboración total con la justicia”
En su comparecencia ante el pleno de la Cámara Baja, Pedro Sánchez también ha insistido en su mensaje de “tolerancia cero contra la corrupción” y ha expresado su colaboración total con la justicia. El PSOE, ha explicado, actúa en consecuencia “no ahora, sino desde que llegamos al Gobierno”. En este sentido ha aludido a medidas adoptadas por su Ejecutivo, como la incorporación al ordenamiento jurídico del delito de enriquecimiento ilícito, las medidas del Plan de Acción por la Democracia o el Plan Estatal de Lucha contra la Corrupción.
Son medidas que no se adoptan con el objetivo de “cumplir el expediente o dejar atrás una crisis”, sino porque “realmente creemos en la limpieza democrática”. La corrupción no solo define a corruptores y corrompidos”, ha insistido, “también pone frente al espejo a quienes deciden actuar y quienes deciden mirar para otro lado”. Este Gobierno “estará siempre entre los que actúan”, ha concluido.
Las prácticas corruptas, según Sánchez, adoptan “muchas formas”. Pueden ser cargos públicos “que cobran mordidas por hacer cosas ilícitas”, comisionistas que “cruzan la frontera de la ley” o partidos políticos que “recortan y privatizan los servicios públicos a cambio de determinados favores o apoyos económicos de amplio espectro”. El presidente ha insistido en que “esa es la corrupción que afecta a España” donde, ha dicho, el PP aplica un manual con tres capítulos: “Recortes, privatizaciones y si algo sale mal y te pillan, miente”.
Sánchez carga contra la gestión sanitaria de las comunidades populares
En ese sentido, Sánchez ha criticado a las Comunidades Autónomas gobernadas por el PP por su gestión de los fondos transferidos desde el Gobierno central: “300.000 millones de euros adicionales”. “Si el Gobierno central está invirtiendo más en servicios públicos” con dinero transferido a las autonomías, el presidente se ha preguntado: “¿Por qué en muchos lugares las listas de espera y la calidad del servicio están empeorando?”. “La respuesta es clara”, ha afirmado: “Porque hay Gobiernos autonómicos que están usando el dinero de la gente para satisfacer las exigencias de las élites y para hacer negocios que quizá sean legales pero sin duda son inmorales“.
En ese sentido, ha puesto el ejemplo de la sanidad madrileña, que según el presidente del Gobierno “ha recibido casi 130.000 millones de euros” en transferencias del Estado, “43.000 millones más que con Rajoy”. Un dinero que, ha dicho, la Comunidad de Madrid ha destinado a rebajar los impuestos de las clases altas, ofrecer ayudas a la tauromaquia o firmar contratos con empresas privadas.
Según el presidente, “uno de cada tres euros del gasto madrileño en sanidad va a conciertos con clínicas privadas”. Pedro Sánchez ha cargado así, directamente, contra “el milagro privatizador” de Isabel Díaz Ayuso, donde “la sanidad se apaga poco a poco mientras brillan las cuentas de resultados de empresas privadas”. La presidenta ha convertido Madrid, ha lamentado Sánchez, “en un casino en el que Quirón siempre gana y los ciudadanos siempre pierden”.
En el turno de réplica, Sánchez ha repetido esta idea: “El clan Ayuso-Quirón se está forrando a costa de todos” y Feijóo, ha dicho, “calla” para que no “le hagan como a Casado”. El presidente del Gobierno ha mencionado la incidencia acaecida en la Comunidad de Madrid el pasado mes de febrero y que se conoció hace unos días. Por error, se comunicó un resultado negativo a medio millar de pacientes cuyas pruebas “reflejaban un riesgo significativo de cáncer de colon”.
Lo mismo, ha argumentado, sucede en Andalucía, donde ha acusado al ejecutivo de Moreno Bonilla de una “dejación de servicios” que “viene acompañada de mentiras y negligencias, como está ocurriendo con la crisis inédita en los programas de cribado de cáncer”. “Bastaba una llamada breve, rutinaria, para ahorrar un sufrimiento inmenso a mucha gente, pero esa llamada nunca llegó”, ha dicho Sánchez. “Han llegado a decir que no contactaron con ellas para evitarles ansiedad”, ha continuado el jefe del Ejecutivo, algo que ha calificado como una “indignidad”.
“En Andalucía su partido no solo ha fallado en la gestión”, ha respondido Sánchez a Feijóo, “también en humanidad y decencia”. “Han puesto en riesgo la vida de miles de mujeres”, criticaba “y lo que hacen es dedicarse a mentir e infantilizarlas”.
El presidente del Gobierno Sánchez ha aludido a situaciones similares en otras comunidades autónomas gobernadas por el PP como Aragón, la Región de Murcia, Galicia o Castilla y León. “El patrón es claro”, ha afirmado, “el PP se dedica a debilitar y vender la sanidad pública”. “Lo que quieren es que los servicios se degraden y las listas de espera se alarguen más allá de lo humanamente aceptable, hasta que a la ciudadanía no le quede más remedio que irse a una clínica privada”, ha insistido.
Todo esto, según Sánchez, es “resultado de un plan premeditado de las derechas para desmantelar nuestro Estado del bienestar“. Algo contra lo que el Ejecutivo ha luchado, ha expuesto, revirtiendo “los recortes de la derecha”, ampliando “los derechos de la ciudadanía” y apostando por “lo público”.





