Los habitantes del distrito madrileño de Arganzuela están librando una batalla feroz en contra de lo que llaman “la masacre de árboles” debido a la polémica ampliación de la línea 11 del Metro. A pesar de que el proyecto aún no ha sido aprobado, la comunidad está en pie de guerra ante la preocupante tala de árboles que ya ha comenzado. La última gota que derramó el vaso fue el corte de dos ejemplares en la calle Cáceres, lo que ha dejado a los vecinos en pie de lucha.
Con un espíritu de resistencia y organización digno de una película de acción, los residentes de Arganzuela han formado patrullas vecinales para vigilar día y noche los árboles en peligro. Su desconfianza hacia el Ayuntamiento es palpable, acusándolos de usar la excusa de árboles “enfermos” para ocultar una agenda oculta de beneficio propio.
Mientras la ciudad se encuentra dividida entre la necesidad de una expansión del Metro y la protección del patrimonio arbóreo, la vicealcaldesa y delegada de Seguridad y Emergencias defiende la necesidad de la obra, argumentando que se están tomando medidas para minimizar el impacto en los árboles. Sin embargo, el conflicto está lejos de resolverse, ya que los vecinos siguen clamando por la conservación de su entorno natural en medio de esta batalla de intereses.
You must be logged in to post a comment Login