La Autoridad del Transporte Metropolitano (ATM) anunció el viernes la decisión de mantener de forma indefinida la prohibición de patinetes eléctricos en el transporte público de Barcelona, una medida que había sido impuesta temporalmente desde febrero debido a preocupaciones por la seguridad tras un incidente en noviembre pasado.
La ATM argumentó que las regulaciones actuales no ofrecen garantías suficientes para permitir la presencia de patinetes en el transporte público, citando riesgos relacionados con la alta densidad de pasajeros y la posible deflagración de baterías.
La Asociación de Usuarios para la Movilidad Personal (AUMP) condenó la decisión y ha convocado una manifestación para el próximo 28 de octubre en protesta contra esta medida, que consideran una “involución desgarradora”.
La medida, que expiraba inicialmente el 31 de octubre, ha generado fuertes reacciones, especialmente de los usuarios de patinetes y grupos defensores de la movilidad personal.
La AUMP ha solicitado una reunión inmediata con los responsables de la ATM para discutir la prohibición y trabajar en soluciones que permitan su levantamiento progresivo.
Mientras tanto, la ciudad se prepara para la manifestación del 28 de octubre, que comenzará en la Estación de Sants y recorrerá importantes vías de Barcelona, evidenciando la creciente tensión entre los reguladores y los usuarios de patinetes eléctricos.
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