La Comisión Europea ha comunicado este martes la asignación a España de 1.000 millones de euros provenientes del fondo de 150.000 millones en préstamos para incentivar las compras conjuntas de equipos militares en el marco del plan de rearme que aspira a movilizar 800.000 millones en la próxima década.
Esta asignación, que por el momento es provisional, corresponde a la cantidad exacta que había solicitado España, situando al país como el tercero por la cola en cuanto a la cuantía asignada del total de dinero que compone el fondo. Este puesto lo comparte con Finlandia, quien también recibirá 1.000 millones de euros de la Comisión Europea para gastar en Defensa. Por detrás se ubican Grecia (787 millones de euros) y Dinamarca (46,7 millones de euros), que el la que menos porcentaje del fondo recibirá.
Los países miembros que más dinero en forma de préstamo recibirán del fondo de 150.000 millones serán Polonia, que se ubica a la cabeza con una asignación de 43.700 millones de euros. Por detrás, y a mucha distancia, le siguen Rumanía, que recibirá 16.600 millones de euros, Francia, con 16.200 millones de euros, Hungría, que dispondrá de 16.200 millones del fondo e Italia, que contará con una asignación de 14.900 millones de euros.
Por debajo de los 10.000 millones de euros se encuentran Bélgica, que dispondrá de 8.300 millones, Lituania, que recibirá 6.300 millones de euros, Portugal, con 5.800 millones, Letonia que dispondrá de 5.600 millones, Estonia, con 2.600 millones, Eslovaquia, con 2.300 millones de euros, República Checa, que recibirá 2.060 millones, Bulgaria, con 3.200 millones, Croacia, que dispondrá de 1.700 millones y Chipre, con 1.200 millones asignados del fondo europeo.
Según el comisario europeo de Defensa, Andrius Kubilius, el reparto de los fondos se ha realizado “de manera bastante abierta y sin dar preferencia a ningún Estado miembro”. Además, el político de la Unión Europea señaló en rueda de prensa, tras comunicar cuánto dinero recibiría cada país, que 13 de los 19 estados que habían solicitado los fondos informaron que tenían previsto utilizar los préstamos en apoyar a Ucrania en la guerra contra la invasión Rusa, por lo que confía en que el instrumento se revele “crucial” para el futuro del conflicto bélico.
Por su parte, la presidenta del la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ya había anunciado a finales de agosto la adjudicación completa de estos fondos en forma de préstamos, aunque el reparto provisional entre los Estados que habían solicitado las ayudas no se dio a conocer hasta este martes. A partir de este momento, los países miembros pueden preparar sus planes nacionales de inversión, en los que describirán el uso de la posible ayuda financiera, que deberán presentar antes del 30 de noviembre.
Una vez los Estados miembros presenten sus planes de inversión, la Comisión los analizará, en función del margen fiscal disponible para inversiones y la viabilidad financiera global. “El objetivo es firmar acuerdos de préstamo y acuerdos operativos con los Estados miembro en el primer trimestre de 2026 y los pagos se realizarán inmediatamente después”, explicó el comisario de Defensa.