La Policía Nacional en Madrid enfrenta un patrón común de bandas juveniles que emplean a menores para cometer delitos graves, aprovechando la protección legal hacia ellos.
La vicealcaldesa de Madrid, Inma Sanz, insta al Gobierno a endurecer las leyes para que los responsables de reyertas y robos no queden impunes, independientemente de su edad.
Los recientes eventos delictivos relacionados con estas bandas, incluyendo apuñalamientos y robos con cuchillos, han resaltado la necesidad de reformas normativas y más efectivos policiales.
En lo que va de 2023, se han detenido a 1,300 personas vinculadas a bandas juveniles en la Comunidad de Madrid.
A pesar de las detenciones, los líderes de estas organizaciones explotan lagunas legales al reclutar menores para cometer delitos violentos.
La vicealcaldesa también destaca la falta de efectivos policiales y la necesidad de revisar el ordenamiento jurídico para castigar a los adultos que se aprovechan de los menores.
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