España y Alemania han acordado este viernes “abrir un diálogo” para reconocer las lenguas cooficiales en la Unión Europea, esto es, el uso del catalán, el euskera y el gallego en las instituciones comunitarias. El pacto llega en plena amenaza de Junts de romper con el Gobierno y tras las dudas expresadas por el propio ejecutivo alemán sobre su implantación hace apenas un mes.
“Nuestros dos gobiernos han acordado hoy abrir un diálogo con el objetivo de encontrar una respuesta a la solicitud española de que sus lenguas oficiales distintas del español sean reconocidas como oficiales en la Unión Europea”, reza una declaración conjunta de ambos países.
La decisión llega unos días después de que Junts amagara con retirar su apoyo al Gobierno: si el PSOE no cumple sus compromisos, se replantearán su respaldo, advertía esta semana su portavoz en la Cámara Baja, Miriam Nogueras, acerca de una medida pactada en 2023 para posibilitar una mayoría progresista en la Mesa del Congreso.
“En el caso de Junts, lo saben, hay acuerdos que no dependen exclusivamente del Gobierno de España, por ejemplo, en materia migratoria o lenguas cooficiales. Estamos trabajando, pero exige tiempo, dedicación y esfuerzos, que es lo que está haciendo este Gobierno”, respondía este jueves el jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, en la rueda de prensa posterior al Consejo Europeo donde ha coincidido con el canciller alemán, Friedrich Merz.
Comienzo de un diálogo bilateral “a la mayor brevedad”
De acuerdo al comunicado, ambos países reconocen que el uso de las lenguas cooficiales es “una parte esencial de la identidad nacional plurilingüe de España”, por lo que se comprometen a trabajar para que la medida “sea aceptable para todos los Estados miembros”, pues necesita unanimidad para salir adelante.
“Por ello, hemos decidido conjuntamente iniciar conversaciones bilaterales a partir de las cuales España presentará un texto para debate y decisión de los 27 Estados Miembros en una futura reunión del Consejo de Asuntos Generales”, añaden, para después revelar que su intención es que los ministerios de Asuntos Exteriores de los dos países comiencen ese diálogo bilateral “a la mayor brevedad”.
Tras el pacto, fuentes de Moncloa a RTVE han celebrado el “paso importante” dado por ambos países, recalcando la “determinación” del Gobierno para conseguirlo.
El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, ha recordado que hay millones de hablantes de las lenguas cooficiales. “El 40% de nuestra población vive comunidades autónomas con más de una lengua oficial y eso tiene que quedar amparado y recogido por la Unión Europea”, ha señalado en un video comunicado.
Albares se ha comprometido a “intensificar aún más” el diálogo con Alemania para lograr la unanimidad en el Consejo “con rapidez”.
“Estamos más cerca de conseguir que el catalán sea oficial en la UE. Tengo plena confianza en que lo haremos posible“, ha señalado en un mensaje en su cuenta de X el presidente de la Generalitat, Salvador Illa.
Dudas en el seno de la Unión Europea
La decisión sobre la oficialidad del catalán, el euskera y el gallego en las instituciones europeas, a propuesta de España, se ha aplazado en varias ocasiones después de que varios países, como Finlandia, Suecia, Austria y Croacia, expresaran sus dudas legales y financieras.
También Alemania ha expresado reticencias acerca de su implantación. La última vez, en septiembre de 2025, cuando el canciller Merz visitó La Moncloa y, ante la petición de Sánchez, abogó por una posible solución basada en la traducción mediante inteligencia artificial. “Cada lengua añadida multiplica la necesidad de traducciones”, advirtió.





