El ministro del Interior en funciones de España, Fernando Grande-Marlaska, se desplazó este miércoles a Mauritania para discutir con las autoridades locales sobre el control de las rutas migratorias hacia Canarias.
Esta visita ocurre después de que más de 5,000 personas llegaran a las islas en pateras y cayucos solo en octubre, un aumento significativo que ha llevado el total de llegadas a más de 20,000.
Marlaska, acompañado por el vicepresidente de la Comisión Europea, Margaritis Schinas, tiene previsto reunirse con el presidente de Mauritania, Mohamed Ould Ghazouani, en un esfuerzo por abordar esta creciente crisis migratoria.
Las llegadas sin precedentes de inmigrantes a Canarias durante octubre han generado tensiones políticas y preocupaciones sobre la capacidad del sistema de acogida. Ante esta situación, el Gobierno canario ha elevado la presión sobre el Ejecutivo central, reclamando medidas más efectivas.
Además, se ha planificado el traslado a la península de alrededor de 380 menores migrantes no acompañados desde Ceuta y Canarias, un acuerdo que ha suscitado controversia.
La crisis migratoria en Canarias sigue siendo un tema candente que requiere soluciones urgentes por parte de las autoridades españolas y europeas.
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