Las autoridades españolas abrieron una investigación para esclarecer las causas del robo de cable que originó fuertes perturbaciones del tráfico ferroviario en el sur de España.
El incidente, ocurrido el domingo 4 de mayo, está siendo investigado por la Guardia Civil como un posible acto de sabotaje, según confirmaron autoridades españolas este lunes.
El Ministerio del Interior informó que el robo ocurrió en cinco puntos cercanos entre sí en la provincia de Toledo, dentro del trayecto de la línea de alta velocidad que conecta Madrid con Sevilla.
La afectación se extendió también a las rutas Madrid-Málaga, Madrid-Granada y Madrid-Valencia.
Los trenes registraron retrasos de hasta 10 horas, lo que generó escenas de caos en estaciones y vagones. Adif, operador de la red ferroviaria, aseguró que el servicio comenzaba a normalizarse la mañana del lunes, y que los problemas quedarían resueltos por la tarde.
En redes sociales, el ministro de Transportes, Óscar Puente, calificó el hecho como un “acto grave de sabotaje“, asegurando que fue una acción “bastante coordinada” por parte de quienes sabían “a lo que iban”.
El robo ocurre apenas una semana después de un apagón masivo que afectó a toda la península ibérica y paralizó temporalmente el servicio ferroviario.
La coincidencia de ambos eventos ha elevado la preocupación por la seguridad en infraestructuras críticas.
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