Mayo es un mes en el que un importante número de personas fumadoras que desean dejar el tabaco se plantean hacerlo para llegar a las vacaciones de verano sin consumir cigarrillos. Lo notan de nuevo este año en la Unidad de Tabaquismo y Trastornos Aditivos de la Faculta de de Psicología de la Universidad de Santiago, donde comenzaron en 1983 con una experiencia para ayudar a quienes fuman.
Acaban de comenzar de nuevo con atención presencial, sobre todo para personas con movilidad reducida y otros problemas que así lo demandan. Pero lo más demandado ahora es una nueva aplicación para móviles, que puede utilizar cualquier persona con un teléfono celular, una tableta o un ordenador, y conexión a internet.
Esta opción, que promocionan desde los inicios de la pandemia del covid-19, contribuye a difundir el programa para dejar de fumar fuera de Santiago, tienen incluso demanda desde diversas comunidades de España, afirma Elisardo Becoña, catedrático de la Faculta de de Psicología y director de esta iniciativa.
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